Revista TIME Promueve Agenda de Muerte
June 17, 2012
POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | 17 JUNIO 2012
El nuevo sistema de atención de salud, el cual consiste en reducir costos aún cuando esto significa la muerte de los pacientes, está siendo celebrada por escritores y filántropos reconocidos. El infame sistema ‘pull the plug’ que pretende negar cuidados de salud a pacientes de la tercera edad, predica la necesidad de dejar morir a pacientes muy enfermos o muy ancianos, pero no dice nada sobre la medicina preventiva, por ejemplo. En un artículo escrito por Joe Klein, la revista TIME alaba las bondades de la atención médica austera, cuando se trata de mantener a los ancianos con vida, y cómo los médicos, junto con los hijos o hijas deben tomar la decisión de dejar morir a una persona si está muy enferma.
La edición del 11 de junio de la revista Time vende la idea de que es normal para alguien decidir sobre el atendimiento de un paciente o la muerte de este basado en la premisa de si ayudará a ahorrar recursos para otros que siguen con vida, o como Bill Gates dijo, para contratar más maestrosres. En una entrevista en video, Joe Klein explica cómo el sistema médico Geisinger le ayudó en un momento en que él no estaba convencido de que hacer con sus padres enfermos.
Recibí una llamada telefónica en una mañana nublada en Iowa. Yo estaba entrevistando a senador Chuck Grassley en su granja. Mamá estaba de vuelta en el hospital. Ella tenía neumonía. Ella no estaba comiendo. “Si no ponemos un tubo de alimentación”, el internista de mi madre me dijo, “no va a sobrevivir por su cuenta.”
Mamá siempre ha sido vehemente acerca de cómo ella quería morir. “Sólo desenchufarme de las máquinas. Déjenme morir “, decía, con más de un toque de melodrama. “No quiero ser un vegetal.” Pero era ella un vegetal ahora? Ella era…
Vea el video de Klein en la página de la revista Time aquí. En el video, Klein culpa al sistema médico tradicional para la prestación de servicios o procedimientos que él dice que no son necesarios, y que los médicos suelen solicitar porque a la mayoría de los médicos se les paga en función del número de servicios o procedimientos que piden a los pacientes tomar. Klein dice que el modelo de Geisinger es mejor que el tradicional, ya que ahorra dinero, racionando la atención a pacientes bajo la dirección del médico y un hijo, como la decisión de no alimentar a un padre con un tubo, sino dejarlo morir de hambre.
Uno de los mayores promotores del modelo Geisinger es el presidente de EE.UU., Barack Obama, cuyos paneles de la muerte buscan decidir si es mejor ahorrar dinero antes que atender a un paciente de edad avanzada o enfermo. Durante un discurso 09 de septiembre 2009 en el Congreso, Obama habló acerca de cómo la medicina aplicada por el sistema Geisinger era un ejemplo de atención de alta calidad a un costo menor. No mencionó, sin embargo, que los costes se reducen debido a la negación de la atención, no porque los servicios son de alguna manera más baratos de lo dispuesto por los centros médicos Geisinger. Esta es la base del nuevo sistema de salud, mejor conocido como Obamacare.
Joe Klein admite que el gobierno de Obama quiere cambiar el sistema de salud tradicional al ofrecido por los centros de salud Geisinger. Él representa a los médicos como personas malas, porque “no quieren que se les diga qué hacer”, dice. Él cree que esta oposición se debe al hecho de que los ingresos de los médicos se reducirían considerablemente y no porque los médicos saben mejor que tipo de servicios y procedimientos son necesarios con el fin de salvar la vida de un paciente. “La tasa por servicio de medicina es más rentable para ellos”, añade Klein. Para el Sr. Klein, al igual que para el Sr. Obama y sus asesores, pruebas adicionales o el seguimiento de un paciente es a menudo innecesario a pesar de que esas pruebas son lo más parecido a la medicina preventiva. Mientras tanto, el establecimiento de un sistema de medicina preventiva es continuamente negado por el sistema de salud controlado por las corporaciones, el cual se niega a ofrecerlo a los pacientes.
En el caso del padre de Klein, dice que los médicos de Geisinger le aconsejaron que no hidratara a su padre, porque incluso si lo hacía, tendría que estar de vuelta en el hospital en un par de semanas debido a sus problemas renales. En su mente, hidratar a su padre adecuadamente para tenerlo cerca por un período más largo de tiempo no valía la pena el gasto que el sistema de atención médica tendría que soportar. Según Klein, los médicos bondadosamente le convencieron que era mejor dejar que su papá mueriera. “Ese nivel de sinceridad es el tipo de cosa que la mayoría de las personas no obtienen de los médicos tradicionales”, dijo el Sr. Klein. “Eso es lo que hizo que la muerte de mis padres fuera más tolerable”, concluyó.”
Durante cinco meses, yo fui el panel de la muerte de mis padres. Y donde el caos costoso de Medicare no funciona, un equipo de médicos y enfermeras asalariados ofrecía una mejor manera “, dice uno de los comentarios reveladores de Joe Klein sobre su experiencia. Eso es lo que la administración Obama y cualquier otro gobierno que aboga por el insostenible modelo de medicina socializada controlado por el gobierno busca: racionar el cuidado de salud a los ancianos y a personas más enfermas. La medicina socializada no se trata de prestar atención médica a un menor costo para hacerlo más accesible a la mayoría de la gente, sino la reducción de los costos de la atención médica a través del racionamiento cuando el cuidado de salud deja de ser rentable. La medicina socializada, por ejemplo, no invierte nada más que el sistema actual en la prevención de enfermedades, pues la mayoría de los médicos ni siquiera saben cómo hacerlo. Una iniciativa para financiar la medicina preventiva en lugar de proporcionar los recursos para los sistemas sanitarios controlados por las corporaciones o el gobierno que gestiona Obamacare, en gran medida reduciría los costos de atención médica sin tener que elegir entre mantener un padre vivo o contratar a un nuevo maestro.
La única cosa que tiene más éxito para el gobierno que el establecimiento de paneles de la muerte compuestos por burócratas que deciden si una persona vive o no, es convencer a la gente que en realidad los paneles de la muerte son el camino a seguir para que las propias personas se conviertan en los paneles de la muerte de sus parientes, como Joe Klein confiesa que fue en el caso de sus padres. Bajo el nuevo sistema médico que está iniciandose en los Estados Unidos, una atención de calidad es sinónimo de atención racionada. Decir que el actual sistema de atención médica es malo porque las solicitudes de médicos para realizar procedimientos que pueden o no ser necesarios es mejor que el sistema socializado donde burócratas deciden quien vive y quien muere, es simplemente absurdo. Por el contrario, en un sistema de atención de racionamiento, los profesionales médicos reciben una compensación mínima adecuada para ellos, lo que facilita su decisión de no prestar atención a los pacientes si creen que no es necesario o que no vale la pena y que reduciría los costos del sistema médico controlado por el Gobierno.
Un sistema de salud que promueve la austeridad y el racionamiento a los pacientes no es el que ofrecerá la mejor atención para los pacientes, especialmente para las personas de edad avanzada, pero que va a buscar todas las razones posibles para no proporcionar atención médica necesaria. Su objetivo es reducir los gastos, no mejorar la vida del paciente. Es ingenuo creer que los médicos en el sistema Geisinger o cualquier otro sistema racionado pondrán los intereses del paciente en primer lugar cuando no tienen ningún incentivo para hacerlo. De hecho, el incentivo es reducir costos y negar la atención al tiempo que la elección de la muerte es presentado como benevolente.
La manera de resolver la debacle del sistema de atención médica en cualquier parte es prohibir a la industria médica escribir las leyes que rigen dicho sistema, invertir en la atención preventiva y no en la perpetuación de la medicación masica de la población, preparar a los médicos para tratar los pacientes en lugar de asignarles productos farmacéuticos — que por cierto matan a más personas que cualquier enfermedad – para el resto de sus vidas y educar a la gente acerca de los miles de los ingredientes tóxicos que se usan en la fabricación de los alimentos procesados y el agua que beben, de modo que puedan elegir que consumir y que no. Un buen sistema de salud no deber ser caro. Es posible tener un sistema de cuidado de salud, sin racionamiento.