Ahora todos somos Jason Bourne
August 25, 2012
POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | 25 AGOSTO 2012
¿Te has sentido como si alguien te está mirando pero luego miras a tu alrededor y todo el mundo está ocupándose de sus propios asuntos. ¿Quién es, te preguntas. Bueno, la pregunta que debemos hacernos es ¿qué es? Y la respuesta es Trapwire. Eso es correcto. Ahora todos somos Jason Bourne.
La semana pasada, Wikileaks publicó decenas de correos electrónicos de la corporación Stratfor Global Intelligence, una empresa de seguridad privada en Austin, Texas. Los correos electrónicos son parte de un corpus de documentos entregados al sitio de Julian Assange a finales del año pasado y a principios de este año por los hackers de Anónimos (Anonymous).
El detalle más importante mencionado en las filtraciones es la existencia de un programa informático llamado TrapWire, desarrollado en 2004 por la Corporación Abraxas, una organización fundada por varios ex-miembros de la CIA. La conexión entre TrapWire y la CIA, junto con las descripciones crípticas del programa han sido publicados y, por supuesto, han confirmado los peores temores hace mucho tiempo revelados por medios de comunicación alternativos sobre la existencia del hasta ahora esquivo Big Brother.
De hecho, el programa utiliza cámaras de seguridad de todo tipo que están disponibles, controladas por los agentes, para desarrollar una descripción de las personas que están cerca de un objetivo terrorista potencial, así como una descripción detallada de los vehículos. El programa también registra “las actividades de vigilancia potenciales, tales como la fotografía, la medición y marcado”, según lo declarado por el fabricante. Todas las imágenes recogidas por TrapWire van a su base de datos, donde se archivan y analizan.
Este procedimiento es muy reminiscente de la película estadounidense The Bourne Identity, que se ha convertido en una de las franquicias más exitosas de Hollywood. También lo es en le caso de la película Enemy of the State y del verdadero sistema de vigilancia y espionaje llamado Echelon. Como es siempre el caso, la realidad es más extraña que la ficción, y Hollywood ya no hace películas sobre escenarios ficticios. De hecho, sus películas son sobre las cosas que han existido por mucho tiempo o que están a punto de ser reveladas, como es el caso de Trapwire.
En Internet hay una proliferación de teorías de la conspiración como resultado de ataques cibernéticos sufridos por Wikileaks, justo después de la publicación de estos documentos. Ahora sabemos que esas no eran teorías de conspiración, pero verdaderas conspiraciones y que los medios de comunicación alternativos continúan pateándoles el trasero a los medios corporativos a la hora de revelar agendas secretas y el crecimiento ilimitado del Estado centralizado.
La página web fundada por Julian Assange ha sido golpeada por los hackers tantas veces, pero esta vez el ataque fue más fuerte de lo normal, y ahora sabemos por qué. Las nuevas revelaciones cerraron las bocas de aquellos que se llaman a los medios de comunicación alternativos “sitios marginales” de una vez por todas, sobre todo ahora que el gobierno de EE.UU. ha probado y dado el visto bueno a Trapwire. El software ha sido probado en 15 cámaras de vigilancia en Washington y Seattle por el Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo, las autoridades dijeron que las pruebas que concluyeron el año pasado no son prometedoras.
¿Puedes creer eso?
Por supuesto que no. Trapwire funciona con los sistemas de vigilancia en toda las ciudades y como una plataforma integrada para el seguimiento de cada movimiento que las personas hacen en lugares públicos como estaciones, parques, autobuses y trenes, aeropuertos, etc. Un dato interesante es que Abraxas, el creador de Trapwire, fue financiado con dineros provenientes de la Secretaría de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional. Así es. El mismo DHS que dijo que Trapwire no era prometedor fue el que financió su creación y aplicación.