El planeta Tierra se ha estado enfriando por 2000 años
July 14, 2012
POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | 14 JULIO, 2012
Un estudio publicado el 9 de julio por el Profesor Dr. Jan Esper de la Universidad Johannes Gutenberg en Mainz llegó a la conclusión de que la Tierra, a pesar de alarmismo climático, se ha estado enfriando por lo menos desde 138BC, el momento en que el profesor Esper comenzó a analizar los anillos de árboles fosilizados, que se consideran uno de los los indicadores más precisos del cambio climático.
El estudio también refuerza la teoría de que la Tierra disfruta de un clima que está cambiando siempre, que esos cambios se producen durante largos períodos de tiempo – por 2000 años – y que para cualquier estudio sea tomado en serio, debe contener datos recogidos que representan períodos tan largos como dos milenios. Estudios más pequeños sólo miden los cambios en el clima que tuvieron lugar durante décadas, o siglos, que en el ámbito del cambio climático han demostrado ser insignificantes porque no representan tendencias completas del cambio climático.
El estudio realizado por un grupo de científicos dirigidos por el Dr. Esper también explica otros acontecimientos tales como la forma en que los romanos fueron capaces de plantar uvas en el norte de Inglaterra durante mucho tiempo, mientras que el clima era más cálido, y cómo la gente más tarde logró caminar sobre un río Támesis congelado, después de que el clima cambió y se hizo mucho más frío.
“Nuestros resultados sugieren que la reconstrucción del clima a gran escala divulgado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) subestiman la tendencia del enfriamiento a largo plazo durante los últimos milenios,” dice el profesor Esper. El estudio patrocinado por el Instituto de Geografía de JGU se publicó en la revista Nature el 8 de julio, y un día después en la página web de la universidad. “Cálculos realizados por científicos de Mainz también influirán en la manera como se percibe el cambio climático actual”, dice el artículo en la página de JGU.
Durante milenios, la Tierra ha pasado por períodos de cambio climático que han sido etiquetados de acuerdo a sus eventos pico. Por ejemplo, un período de calentamiento global ocurrido hace más de un milenio, se conoce como el Período Cálido Medieval (PCM), Clima Optimo Medieval o Anomalía Climática Medieval. Este período duró desde aproximadamente 950 DC a 1250 DC. Más tarde, el calentamiento fue seguido de un período más frío, principalmente en el Atlántico Norte. Este período se conoce como la Pequeña Edad de Hielo. La Pequeña Edad de Hielo fue vista como una anomalía climática debido al impacto que tuvo en la región. Ese impacto fue más allá de los cambios de temperatura.
Lo que el profesor Esper y su equipo de científicos de Alemania, Finlandia, Escocia y Suiza hicieron, fue examinar las densidades de anillos de árboles de muestras obtenidas en la Laponia finlandesa. Los restos de los árboles estaban bien conservados a temperaturas muy frías y debido al hecho de que habían estado en la parte inferior de numerosos lagos, donde descansaron durante miles de años. Los científicos utilizaron mediciones de la densidad de los pinos sub-fósiles para crear una secuencia de cambio climático que se remonta a 138 antes de Cristo. Las medidas de los anillos de los árboles se correlacionan muy estrechamente con las temperaturas en la región que se encuentra en la taiga nórdica.
Después de obtener las mediciones, los investigadores reconstruyeron los registros de temperatura con gran calidad y fidelidad, de la que produjeron una presentación de alta resolución sobre los patrones de temperatura a lo largo de los dos últimos milenios, incluyendo las épocas romana, medieval y la migración, para llegar a la antes mencionada Edad de Hielo. El estudio realizado por el Dr. Esper también pone de manifiesto un fenómeno nuevo, que el estudio dice, no se esperaba que apareciera en esta forma. Los investigadores fueron capaces de utilizar los datos derivados de los anillos de los árboles para calcular con precisión una tendencia mucho más larga o plazo de enfriamiento que ha venido sucediendo a lo largo de los últimos 2.000 años.
“Los resultados del estudio demuestran que esa tendencia implica un enfriamiento de -0,3 º C por milenio debido a los cambios graduales en la posición del sol y de un aumento de la distancia entre la Tierra y el sol.” Este hecho refuerza la teoría mostrada por estudios previos y explicaciones de científicos del clima reconocidos – como Piers Corbyn – que la actividad solar y el movimiento de la Tierra alrededor del Sol es mucho más un conductor del cambio climático y el calentamiento global que la actividad antropogénica, como el IPCC, la Universidad de East Anglia, Al Gore y James Hansen nos quieren hacer creer.
“Esta cifra que calculamos puede parecer poco significativa; pero lo es”, dice el profesor Esper. Añade que tampoco es insignificante en comparación con el calentamiento global, que hasta ahora ha sido menos de 1 ° C. De acuerdo con los datos obtenidos por el estudio, la irradiación solar que se deriva de los cambios a largo plazo por las configuraciones de oscilaciones orbitales son un factor muy importante del clima del Holoceno. La influencia de la actividad solar ha estado conduciendo el clima durante los últimos 2.000 años, y su influencia ha sido hasta cuatro veces más fuerte que la antropógenica, que alcanzó el 1,6 W m-2 neto de influencia desde 1750.
“Aquí, se presentan nuevas evidencias sobre la base de datos de densidad máxima de la madera del norte de Escandinavia, lo que indica que esta tendencia de enfriamiento fue más fuerte (-0,31 ° C por cada 1.000 años, ± 0,03 ° C) de lo que se informó anteriormente, y demuestra que este hecho está ausente en estudios de densidad de anillos de arboles publicados anteriormente. La tendencia revelada a largo plazo cuando se estudian los datos sobre densidades de anillos en arboles fosilizados está en línea con modelos de circulación general acoplados que indican que el albedo es impulsados por mecanismos de retroalimentación y refrigeración en verano que han sido sustanciales en los últimos dos milenios en el norte boreal y las latitudes árticas. Estos hallazgos, junto con la información de movimientos orbitales en los registros dendrocronológicos publicados, sugieren que las reconstrucciones que analizan la temperatura del aire cerca de la superficie a gran escala, los cuales dependen en datos de anillos de los árboles, pueden subestimar las mediciones de temperaturas pre-instrumentales incluyendo la temperatura observada durante la época medieval y romana. “
El Dr. Esper y sus colegas creen que en los últimos dos milenios, la fuerza orbital de la Tierra ha reducido continuamente la insolación del verano en el hemisferio norte. La mayoría de los cambios experimentados en el planeta, debido a estos cambios orbitales, dicen, se hicieron sentir sobre todo en las latitudes de aproximadamente 65 ° N en el hemisferio norte, entre junio-agosto (JJA). Esas mismas fuerzas se han confirmado como las conductoras de la variabilidad del clima en los últimos millones de años. Curiosamente, el estudio de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz también incorpora la influencia a largo plazo de las emisiones de CO2 en los resultados, y determinó que los forzamientos orbitales junto con la variabilidad del clima resultante de la retroalimentación de biogeoquímicos de los ecosistemas marinos y terrestres son los que iniciaron los ciclos de enfriamiento entre los periodos glaciares y interglaciales.
La falta de fiabilidad de las mediciones a corto plazo de los anillos de árboles, se da debido a su limitada capacidad para evaluar las fluctuaciones de baja frecuencia en la temperatura. El estudio liderado por Esper acabó con esta limitación al desarrollar una reconstrucción de los veranos por los últimos 2000 años la temperatura basada en 587 de máxima densidad y mediciones de alta precisión (MXD) en el norte de Escandinavia. Esta reconstrucción se basó en un análisis realizado por tres años con subfósiles pinos (Pinus sylvestris) de 14 lagos y 3 sitios a orillas de los lagos en latitudes de 65 ° N. La metodología permitió a los científicos obtener mucho mejor resultados que cualquier otra replica MXD existente.
“Llevamos a cabo una serie de pruebas a la red MXD y destacó la solidez de las tendencias a largo plazo, así como también la importancia de lainclusión de árboles vivos en la orilla del lago para formar una transición sin problemas al material subfósil conservado en los lagos. Calibración / verificación con los datos instrumentales es temporal y no hay evidencia sólida para la divergencia”, dice el estudio. Una vez que los datos se aceptaron como parte del estudio, la última reconstrucción (N-scan) fue calibrada según temperaturas regionales JJA (r1876-2006 = 0,77) y se extiende hasta la fecha de 138 AC hasta 2006 DC.
Este último estudio de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz es prueba contundente de que todos los intentos de utilizar el cambio climático, el calentamiento global o la actividad humana como la válvula de escape para que los gobiernos y organizaciones internacionales como las Naciones Unidas se hagan con los recursos del planeta y limitar el desarrollo son solamente intentos para avanzar la agenda de control corporativo, que con descubrimientos como los de este estudio, muere un poco más cada día.
Tal vez el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, debe leer este estudio y sus resultados antes de pensar en construir complejos de apartamento que parecen jaulas más que otra cosa. El estudio también debe ser una llamada de atención a James Hansen, Al Gore, Ted Turner y Bill Gates, quienes poco a poco se han dado cuenta que la gente impedirá que su sueño de tener una civilización pre-industrial con estándares de vida parecidos a los de la edad media no va a suceder. Sin duda será una flecha en el corazón de las Naciones Unidas y sus políticas de la Agenda 21 que se están aplicando en todo el planeta, porque, según la ONU, “tenemos que salvar al planeta del calentamiento global antropogénico.
Se puede argumentar contra un estudio de registro climático tan contundente que incluye información de 2000 años de historia? Se puede intentar.