La Antártida fue una vez una Selva Verde
August 12, 2012
POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | 12 AGOSTO, 2012
Uno de los puntos con los que los alarmistas del clima nunca pueden comprender es la explicación sobre como el cambio climático se produce a lo largo de siglos o milenios, y cómo los patrones del clima tienen poco que ver con la escasa influencia de la actividad humana.
Varios ejemplos vienen a la mente al tratar de explicar cómo el clima ha estado cambiando siempre, sin ayuda humana. Londres estuvo una vez completamente congelado, y ahora es un lugar donde los seres humanos pueden vivir. Las tierras que ahora son desiertos alojaron formas de vida que sólo pueden existir en la exuberante selva tropical.
El ejemplo más reciente ejemplo de cómo el clima cambia de forma independiente de la actividad humana es el descubrimiento de que el pedazo de tierra conocido hoy como la Antártida, solía ser una selva tropical hace 52 millones de años. Los científicos llegaron a esta conclusión después de analizar el fondo del mar a 1.000 metros de profundidad, donde encontraron polen, esporas y restos de un bosque subtropical. Este descubrimiento sin embargo, una vez más ha sido utilizado para avanzar el escenario del fin del mundo global que las corporaciones detrás del movimiento ambientalista quiere que todos crean.
Según los científicos, las corrientes cálidas del océano y el exceso de dióxido de carbono en el aire, originó 52 millones de años atrás, una selva tropical en la costa de la Antártida, dijeron los investigadores de la Universidad de Frankfurt y el Centro Alemán de Investigación de la Biodiversidad y el Clima. Este hecho confirma los hallazgos previos que mostraron cómo una mayor cantidad de CO2 en la atmósfera sólo crea un mundo con abundantes recursos naturales, donde todas las formas de la vida se ven beneficiadas.
Los científicos llegaron a esta conclusión después de analizar el fondo del mar a 1.000 metros de profundidad, donde se encuentran restos de polen esporas, los restos de un bosque tropical o subtropical. El estudio publicado en la revista Nature detalla lo que habría sido una selva, como se conoce hoy en día en las zonas de los trópicos.
“En ese momento la temperatura era de entre 50 y 60 grados más caliente que ahora”, dijo el experto en climatología del Paleolítico en la Universidad de Frankfurt, Jörg Pross. Y pensar que hay ‘científicos que dicen que 1 o 2 grados centígrados más causarían un desastre global.
“El alto contenido de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y las corrientes oceánicas cálidas fueron los responsables de la situación climática”, dijo Pross. “La concentración de dióxido de carbono habría sido más del doble que el de hoy”.
El análisis permite a los científicos desarrollar una predicción sobre el comportamiento futuro del clima en la Tierra. “Si continuamos con las actuales emisiones de CO2 mediante la quema de combustibles fósiles sin obstáculos, la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzará el nivel en menos de un centenar de años”, dijo Pross.
Los científicos estiman que bajo las condiciones vistas hace 52 millones de años, lugares como la costa este de los Estados Unidos y gran parte de Alemania habrían estado sumergidas bajo el agua. Ellos creen que el nivel del mar podría haber estado entre 70 y 8o metros más alto que en la actualidad. Mientras que la Antártida parecía un paraíso exuberante, otras partes del mundo eran mundos helados como lo son los polos hoy en día, de la misma manera que los desiertos son lugares inhabitables hoy, pero que fueron el hogar de miles de especies que vivieron millones de años atrás.
Hasta ahora, los investigadores no han podido encontrar restos de animales en sus agujeros a 200 kilómetros de la costa de Wilkes en el este de la Antártida. “Pero debe haber habido una gran cantidad de insectos”, dijo el científico. Gracias al polen y las esporas encontradas fueron capaces de reconstruir el mundo de la época, donde hoy en día sólo se pueden ver bloques de hielo, pero donde una vez existieron plantas, palmeras y árboles.
Como se explicó antes, el secreto para la supervivencia de la especie humana no se basa en volver a vivir en cavernas, o en ciudades de prisión, como los oligarcas quieren hacer hoy, pero en encontrar formas innovadoras para adaptarse y mejorar las formas actuales de vida. Eso es lo que la humanidad hizo antes de la revolución industrial, y eso es lo que tiene que hacer ahora. La innovación, por supuesto, incluye encontrar maneras para asegurar nuestra supervivencia, no la desaparición de la humanidad como un todo para que unas pocas personas puedan vivir como reyes durante mucho tiempo.
Los resultados no sólo son una confirmación de que la naturaleza es mucho más poderosa que cualquier cosa que los seres humanos han sido capaces de hacer durante los últimos 60 o 70 años, pero también que no importa lo que los humanos hagan en este planeta. El planeta siempre tendrá una manera de sacudirse, adaptarse, evolucionar y tornarse “inmune”. Eso es lo que todas las especies que viven en este planeta han hecho y siguen haciendo. Ahí es donde la discusión se debe concentrar, en lugar de hablar sobre cómo la gente debe pagar impuestos para financiar la clase oligárquica, para que sus miembros puedan intentar salvarnos a todos — lo cual ni siquiera pueden empezar a hacer.