Religión Ambientalista de la ONU: La Ecomafia toma fuerza en América Latina
April 14, 2011
El valor de la vida humana debe ser igual a la de un árbol o un insecto. Ese es el objetivo de la iniciativa aprobada en Bolivia y que fue elaborada por Evo Morales.
Por Luis R. Miranda
The Real Agenda
Abril 13, 2011
Bolivia presentará este mes un proyecto a las Naciones Unidas para dar a la “Madre Tierra” los mismos derechos que los seres humanos tienen -que acaba de aprobarse como una ley nacional en Bolivia y que hace que los insectos, los árboles y todas las otras cosas naturales en el país sudamericano tengan el mismo valor al de una vida humana.
La oferta tiene como objetivo que las Naciones Unidas reconozca a la Tierra como una entidad viva que los seres humanos han tratado de “dominar y explotar” – hasta el punto que el bienestar y la existencia de muchos seres se ve ahora amenazada. ¿Se ha escuchado algo más absurdo? Primero, porque el planeta ya es considerado por la comunidad científica como una entidad viva, que cambia cada segundo, cada minuto. Ejemplo de ello son los cambios del tiempo, las erupciones volcánicas, los terremotos, las corrientes marinas y la aparición de nuevas formas de vida que se descubren anualmente en diferentes puntos del planeta. Las plantas y los árboles son seres vivos que respiran y llevan a cabo fotosíntesis que les permiten vivir y alimentar a los humanos.
El texto todavía puede evolucionar, pero la estructura general está destinada a reflejar la ley Boliviana de los Derechos de la Madre Tierra, que el presidente boliviano Evo Morales promulgó en enero.
En ese documento se habla de los recursos naturales del país como “bendiciones”, y otorga a la Tierra una serie de derechos específicos que incluyen los derechos a la vida, el agua y el aire limpio, el derecho a la reparación de los medios de vida afectados por las actividades humanas, y el derecho de estar libres de la contaminación.
También establece un Ministerio de la Madre Tierra, y proporciona el planeta con un Defensor, cuyo trabajo es escuchar las quejas de la naturaleza como la voz de activistas y otros grupos, incluyendo el Estado. Me pregunto ¿quién será ese Defensor y como se comunicará con la Madre Tierra para interpretar sus quejas?
“Si usted quiere tener equilibrio, pero cree que las únicas (entidades) que tienen derechos son las personas o empresas, entonces ¿cómo se puede alcanzar el equilibrio?”, dijo Pablo Salón, el embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, a Postmedia Noticias. “Pero si usted reconoce que la naturaleza también tiene derechos, y (si se proporcionan) las formas jurídicas para proteger y preservar esos derechos, entonces se puede lograr el equilibrio.” Este tipo de pensamiento, por más bien intencionado que sea, cae dentro del juego de palabras ya impulsado por las Naciones Unidas hace mucho tiempo, el cual pretende que las clases medias y bajas hagamos sacrificios ilimitados para salvar nuestro ambiente, mientras las corporaciones son excemptas de todo compromiso ambiental. Las reglas a seguir han estado escritas en documentos originados en la ONU por mucho tiempo. Entre estos documentos están los de la Agenda 21, donde se destaca la marginalización de ciertos grupos sociales y se imponen límites al acceso a los recursos naturales. En este documento, zonas protegidas, parques nacionales y áreas de conservación quedan bajo el mando de las Naciones Unidas y no de los países.
La aplicación de la ley parece destinada a plantear nuevos retos para las empresas que operan en el país, que es rico en recursos naturales, incluido el gas natural y el litio, pero sigue siendo uno de los más pobres en América Latina.
Pero mientras Salón dijo que su país sólo busca lograr la “armonía” con la naturaleza, este señaló que la las empresas mineras y otras pueden verse sometida a un mayor escrutinio. Este es el típico modus operandi cuando se busca nacionalizar el manejo de los recursos de un país los cuales quedan bajo el poder del gobierno central para después ser traspasados a las Naciones Unidas bajo el pretexto de la conservación y la sostenibilidad (en realidad son políticas de Eugenesia y control poblacional). Así ha sucedido por toda América Latina y África, en donde la ONU es dueña directa e indirecta de miles de acres de tierra en diversos países, los cuales no pueden ser utilizados para la siembra de productos agrícolas u otras actividades productivas. Mientras esto sucede, las poblaciones de esos países son azotadas con las mayores hambrunas jamás vistas.
“No estamos diciendo, por ejemplo, no se puede comer carne porque sabes que vas a ir en contra de los derechos de una vaca”, dijo. “Pero cuando la actividad humana se desarrolla a una escala determinada que causa la desaparición de una especie, entonces usted está realmente alterando los ciclos vitales de la naturaleza o de la Madre Tierra. Por supuesto, usted necesita una mina para extraer hierro o zinc, pero hay límites. ” Lo que el señor Salnón no sabe es que una vez que las áreas de conservación, parques nacionales y reservas biológicas caen en manos de la ONU, estas estarán a disposición de las grandes corporaciones -que controlan la ONU- para estas extraer los recursos naturales que en teoría se estarían protegiendo.
¿Porqué es que estos defensores de la Tierra no invierten su tiempo investigando los verdaderos peligros que enfrentamos los humanos y el planeta? ¿Porqué no exponen los peligros de los alimentos genéticamente modificados, la tiranía que representa Codex Alimentarius, el fraude que las organizaciones globalistas como la ONU, la OMC, la OMS el IMF y el Banco Mundial llevan a cabo diariamente y como estas organizaciones minan la soberanía de todas las naciones miembros? Ecuador y Bolivia junto con Chile, Argentina y Brasil abrigan hoy a algunas de las más poderosas famílias que controlan las corporaciones que estos países dicen aborrecer. ¿Porqué estos defensores de la Tierra no denuncian el crimen de la OMS y la ONU que usan a sus países como campos experimentales para probar vacunas tóxicas, químicos y pesticidas en sus poblaciones. ¿Porqué no exponen los peligros de los tóxicos que se agregan al agua potable, como el flúor (un producto de desecho industrial) y materiales radiactivos? ¿Dónde están estos defensores cuando el planeta es pulverizado diariamente con trillas químicas de aluminio, bario y cristales de fibra de vidrio que contaminan el aire, el agua y la tierra? Eso es lo que un verdadero defensor de la humanidad y la Tierra haría; exponer estos asuntos a las masas que son casi totalmente ignorantes y que viven preocupadas con temas superficiales y vacías.
Bolivia es un país con una gran población indígena, cuyos sistemas de creencias tradicionales adquirieron mayor resonancia tras la elección de Evo Morales, el primer presidente indígena de América Latina. En un panfleto de 2008 distribuido en la ONU mientras asistía a una cumbre de allí, Morales describió los 10 “mandamientos” que definen el plan de Bolivia para “salvar el planeta” – “. No es una sorpresa que el plan comience por decir que “Hay que acabar con el Capitalismo”. Señores, no ha habido capitalismo, si es que alguna vez lo hubo, por al menos 50 años.
¿Cómo se acaba con algo que no existe? ¿Ignorancia o complicidad?
Como reflejo de las creencias tradicionales indígenas, el tratado global propuesto dice que los humanos han causado “graves destrozos. . . que son ofensivos para las creencias, tradiciones y sabiduría de las culturas indígenas para quienes la Madre Tierra es sagrada. ” Esto es verdadero en parte. Pero, ¿cuáles son los humanos que causaron los destrozos? ¿Todos? ¿ Y todos por igual? No fue el Capitalismo el que causó los destrozos, pues es claro que este sistema no ha sido utilizado desde por lo menos la firma del acuerdo Bretton Woods. Probablemente solo existió en los libros. Lo que si existe es el Corporatismo, o sea gobiernos controlados por corporaciones y multinacionales que dictan las pautas a seguir, inclusive en lugares como Venezuela, Bolívia, Ecuador e Irán. Este es el sistema que debe ser eliminado para dar paso al verdadero Capitalismo y al verdadero libre mercado.
También dice que “la Madre Tierra tiene derecho a existir, persistir y continuar los ciclos vitales, estructura, funciones y procesos que sustentan todos los seres humanos.” En la cultura indígena andina, la deidad de la Tierra conocida como la Pachamama es el centro de toda la vida, y los seres humanos se consideran iguales a todas las otras entidades. Este pensamiento comulga con la teoría Gaia, donde la supervivencia de la Tierra está por encima de la de cualquier humano o grupo de humanos.
El debate de la ONU comienza dos días antes del reconocimiento en las Naciones Unidas del 22 de abril como el Segundo Día Internacional de la Madre de la Tierra – otra iniciativa liderada por Morales. El activista canadiense Maude Barlow es uno de los ambientalistas mundiales que respaldan la unidad con un libro que el grupo lanzará en Nueva York durante el debate de la ONU llamado: La Naturaleza Tiene Derechos.
“Va a tener gran resonancia en todo el mundo”, dijo Barlow, de la campaña. “Va a empezar con estos países del Sur tratando de proteger sus tierras y sus pueblos contra la explotación, pero creo que se será adoptada también en otras comunidades en nuestros países, por ejemplo, en Alberta.” Ecuador, que también tiene una gran población indígena, ha consagrado objetivos similares en su Constitución – pero la ley boliviana se dice que es “más fuerte”. Los ecuatorianos ya han mostrado su apoyo a la iniciativa de Bolivia, junto con Nicaragua, Venezuela, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda.