CDC oculta Evidencia de Relación entre las Vacunas y el Autismo
November 2, 2011
Gracias a una solicitud de documentos a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA), se sabe que la CDC deliberadamente alteró datos para tratar de ocultar las pruebas que relacionan el mercurio en las vacunas con el autismo.
Traducción Luis Miranda
NaturalNews.com
02 de Noviembre 2011
Quienes niegan el vínculo entre el mercurio usado en las vacunas y el autismo va a tenerla difícil negando los hallazgos más recientes de la Coalición para el Uso de Medicamentos sin Mercurio (COMED). El grupo sin fines de lucro ha obtenido documentos importantes a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA), que expone como el Centro para el Control de Enfermedades de los EE.UU. (CDC) miente deliberadamente y manipuló un estudio danés que mostraba una clara relación entre las vacunas que contienen mercurio y el autismo.
En 2003, la revista Pediatrics publicó un estudio realizado en Dinamarca en que se observa un descenso significativo en las tasas de autismo tras la eliminación de timerosal, un componente hecho a base de mercurio, usado en las vacunas. Pero gracias a la influencia corruptora de la CDC, la versión publicada del estudio en la revista Pediatrics en realidad afirma lo contrario, y alega que la falta de uso de timerosal provocó un aumento en las tasas de autismo. Vea aquí por qué la versión del Estudio publicada por la CDC es falsa.
Según los documentos, los funcionarios de la CDC eliminaron grandes cantidades de datos del estudio que mostró una disminución en las tasas de autismo después que se eliminó el timerosal. La agencia entonces manipuló el resto de los datos e implicó un aumento en las tasas de autismo después de la eliminación del timerosal, y sugirió que no existía ningún vínculo entre el timerosal y el autismo.
Tras la presentación de la versión corrompida de la CDC en el estudio de Pediatrics, los autores del estudio se pusieron en contacto con funcionarios de la CDC para hacerles saber que la agencia había interpretado erróneamente los datos. Se trató de decir a la CDC que sus cifras y las conclusiones eran erróneas, y que correcciones eran necesarias. Vea aquí los 14 estudios utilizados para apoyar la afirmación falsa de que las vacunas no causan autismo y otros trastornos neurológicos.
La CDC supuestamente respondió diciendo que echaría un vistazo a los datos incorrectos, pero procedió a presentar la versión falsa del estudio. Tras pedir a los editores de Pediatrics que llevaran a cabo una revisión acelerada del falso estudio, la CDC terminó por convencer a la revista que publicara el estudio fraudulento, lo cual se hizo en 2003.
Ahora que esta información es revelada al mundo, CoMeD está presionando a la CDC para llevar a cabo una investigación criminal completa sobre el asunto, y a hacer una declaración formal acerca de si hubo o no fraude científico. CoMeD también pide una rectificación completa e inmediata del estudio fraudulento de Pediatrics.
“Esto no debe ser tolerado por aquellos que están encargados de la salud y el bienestar de nuestros hijos”, dice Lisa Sykes, Presidente de CoMeD.