El Modelo Monopolista, Realidad y la Búsqueda de la Libertad Individual
July 3, 2012
POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | 3 JULIO 2012
Es interesante leer los pensamientos de las personas que fueron entrenadas en el sistema educativo tradicional y saber lo que piensan sobre la actual crisis económica mundial. Sus explicaciones son por lo general llenas de teorías que leen en sus libros de texto cuidadosamente elaborados, por lo que están más que dispuestos a regurgitar lo aprendido con el fin de descartar las opiniones de otros, como si lo que han aprendido de los libros de texto fuese un auténtico reflejo de la realidad. Por desgracia, títulos universitarios y nombres llamativos no ofrecen una visión real de las verdaderas razones por las que estamos en crisis hoy.
La historia es determinada por aquellos que la escribieron, por lo que sólo proporciona una referencia a la cual podemos mirar. La cuestión es ¿dónde debemos buscar con el fin de tener una buena idea sobre lo que pasó y cómo esto se refleja en lo que está sucediendo hoy en día en todos los aspectos de la vida.
La actual crisis económica es un tema muy amplio, que no puede ser discutido en un artículo. No me atrevería a querer explicar la situación actual del mundo en este texto o a responder a las preguntas que son enviadas por lectores. Es demasiado complicado. Eso no quiere decir que voy a huir de tratar de proporcionar un punto de partida.
Así que aquí está:
Hemos estado bajo el mismo sistema económico y financiero por lo menos durante los últimos 100 años. Este sistema fue concebido mucho antes por gente muy inteligente que reconocieron que el monopolio era el mejor modelo de negocio para sí mismos. Desde entonces, los hombres monopolistas han controlado todos los aspectos del desarrollo humano. Ellos han dado forma al tejido social de la sociedad moderna, manteniendo un estricto control sobre los recursos, su disponibilidad, el desarrollo, y como resultado, la forma de operar de los mercados. Por lo tanto, no podemos ni siquiera comenzar a creer que alguna vez ha habido la menor señal de una economía de libre mercado en cualquier parte del planeta.
A lo largo de la historia humana, las personas se asociaron para crear grupos fuertes que les ayudaran a cuidar de sus intereses. El éxito de estos grupos se basó en como las necesidades de cada persona y sus derechos fuesen respetados. Gran parte del éxito de las primeras formas de la civilización se basó en el respeto dado a los derechos naturales y del individuo como el derecho a la vida, la propiedad privada, defensa personal, la privacidad y así sucesivamente. El momento en que hubiera la violación de esos derechos, o cuando se utilizaba la fuerza para limitar o eliminar de otro modo esos derechos, las civilizaciones lucharon por encontrar el equilibrio de nuevo.
Estas luchas han sido permanentes a lo largo de la historia, porque siempre ha habido personas que no pretendían respetar los derechos individuales y naturales (ley natural), sino que querían encontrar la más ligera ventaja para gobernar sobre los demás. Luego vino la idea instalar lo que hoy conocemos como Gobierno, porque se pensaba que este podría ser mejor en el manejo de todo lo que todos los individuos habían logrado durante miles de años, por lo que los seres humanos confiaron sus vidas a un grupo de servidores de confianza. Más tarde nos enteramos de que el Gobierno es sólo un instrumento para mantener el monopolio, ya que con éxito esconde la realidad en la que todos vivimos en al mantenernos ocupados, trabajando la mayor parte de nuestras vidas para mantener la burocracia fraudulenta que los hombres monopolistas apoyan con tanto ahínco.
Los servidores de confianza fueron comprados y pagados por los hombres monopolistas, que se dieron cuenta que era mucho más fácil de sobornar, amenazar o manipular a algunos hombres buenos, en lugar de intentar amenazar o manipular poblaciones enteras. Así es como los hombres monopolistas se convirtieron en el Gobierno. El modelo de negocio monopolista acompaña a la humanidad hasta hoy, y cada día que pasa, los monopolistas se hicieron más poderosos y su influencia se expandió hasta adquirir el poder de limitar o prohibir el acceso a los recursos, materias primas, la tecnología y aumentar su poder político. Ahí es donde estamos hoy. Los hombres monopolistas encontraron una manera de legalizar el modelo de la mafia, que utilizan en sus negocios y que durante mucho tiempo han implementado en el Gobierno. Es a través de este modelo que se las arreglan para controlar todos los aspectos de nuestro estilo de vida.
Lo que un economista cree o piensa sobre lo que es bueno o malo para un país o un continente es irrelevante si ese economista no tiene en cuenta que la economía está controlada por poderosos intereses corporativos que lo manejan todo. Ninguna teoría económica tendrá éxito al explicar por qué una crisis sucedió o cómo arreglarla a menos que reconozca sus verdaderos orígenes. Los títulos universitarios, libros de texto de economía y la pertenencia a grupos de renombre no ayudan cuando se trata de explicar por qué el mundo está en la depresión más profunda en la historia moderna. Todos tenemos que reconocer que en el mundo actual los Estados-nación ya no deciden lo que ocurre con sus propios destinos o con los de sus ciudadanos. Los hombres monopolistas lo hacen. Ellos seguirán haciéndolo hasta que la humanidad despierte a lo que hay detrás de la cortina — o en este caso, quién está detrás de la cortina.
La humanidad nunca podrá disfrutar del capitalismo real, mercados libres o justicia social — lo que sea que todo esto significa — a menos que seamos capaces de reconocer cómo el sistema realmente funciona. Keynes, Krugman y todos esos otros pensadores y cabezas parlantes no aportan nada nuevo a un debate económico, porque sólo repiten lo que han aprendido en la universidad o cualquier modo de indoctrinación al cual fueron sometidos. No hay realmente nada nuevo ni beneficioso que podemos conseguir con el fin de analizar el estado actual de la humanidad, si tomamos como punto de partida las ideologías que durante mucho tiempo nos defraudaron a todos, que fueron inventadas por los mismos hombres monopolistas que he mencionado anteriormente, como herramientas para dividir y conquistar. Las mismas personas que inventaron la teoría del socialismo, son los mismos que inventaron el fascismo, la democracia, y todas las otras caras del mismo dado.
Sin embargo, aún hay esperanza.
Sin duda, una gran minoría de seres humanos están ahora conscientes de esta realidad, y esta gran minoría tendrá que llevar una vez más el peso de la mayoría ignorante a fin de liberar a la humanidad del mal que un monopolio mundial ha traído. Si hay algo positivo que resulta de la actual crisis económica, es que ha despertado a millones de personas en todo el mundo. Esta crisis ha sido una oportunidad para abrir los ojos y ver más allá de lo que se muestra a todos nosotros como una realidad, pero eso no es más que un fraude. Las primeras etapas de una nueva lucha por el retorno a la libertad individual está comenzando a gatear en estos momentos y tal como sucedió en el pasado, tomará un tiempo para concluir.
Como el monopolio puede ser definido como la falta de igualdad, la igualdad no se consigue teniendo una poderosa entidad robando de unos para darles a los otros. Los pobres necesitan ser educados acerca de la realidad, de modo que sean capaces de superarse por sí mismos y crear su propio presente y futuro. En el momento que la gente entienda los conceptos de derechos individuales, la auto-responsabilidad, de auto gobierno y así sucesivamente, será cuando seremos capaces de derrotar al sistema monopolista.
La gente en el poder hoy en día vio una gran oportunidad y la tomó; para lo peor, como ahora sabemos. Pero tuvieron la libertad de aprovecharla. Todos tenemos que tener esa oportunidad de ser capaz de aprovechar las oportunidades, pero con el entendimiento que tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y forjar nuestras propias vidas, en lugar de robar de los demás para salir adelante. Por último, la igualdad debe ser un concepto que significa que todos seamos igualmente prósperos, en todos los sentidos de la palabra, y no igualmente pobres, que es lo que los líderes del socialismo moderno que apoyan el intervencionismo estatal quieren lograr – a veces incluso sin saberlo.
En lo personal, tengo que añadir que el uso de la fuerza o la violencia — que es lo que los hombres monopolistas y los gobiernos suelen hacer — para imponer puntos de vista, políticas, o sus deseos, sólo nos impedirá alcanzar el tipo de mundo en el que la mayoría de nosotros queremos vivir . En el momento en que entendamos que la imposición de nuestra voluntad a alguien por la fuerza o la coacción es la raíz de todos nuestros problemas, es el momento en que será mucho más fácil resolver la mayor parte de esos problemas. Eso sucederá cuando las personas conozcan y comprendan el concepto de auto gobierno, la auto-responsabilidad y el respeto hacia los derechos inalienables que tenemos como personas. Después que la mayoría de nosotros aprenda y entienda estos conceptos, podemos sentarnos y debatir sobre economía, política o cualquier otro asunto.