Ocupación Militar Resulta en Más Terrorismo
September 14, 2011
Rep. Ron Paul
Candidato Presidencial
13 de septiembre 2011
Hace diez años acciones chocantes y horribles de terrorismo fueron llevadas a cabo en territorio de EE.UU., las cuales resultaron en la muerte de 3.000 estadounidenses inocentes. Sin lugar a dudas, esta acción exige venganza y retribución. Sin embargo, mucho se ha hecho en nombre de proteger al pueblo estadounidense contra el terrorismo que ha reducido nuestra prosperidad, la libertad e incluso nos ha hecho menos seguros. Esto es irónico y triste, teniendo en cuenta que la línea tantas veces repetida sobre el razonamiento detrás de los ataques es que nos odian por lo que somos – un pueblo libre, próspero – y que no debemos dejar, bajo ninguna circunstancia que los terroristas ganen.
Aunque es difícil para muchos creerlo, los estudios muestran que la verdadera motivación detrás de los atentados del 11 de septiembre y la gran mayoría de otros casos de terrorismo suicida no es que a nuestros enemigos les molesta nuestra forma de vida. Tampoco es nuestra religión, o nuestra riqueza, La razón es la ocupación estadounidense de sus tierras. Imagine por un momento cómo se sentiría si un país ocupara Estados Unidos por la fuerza e instalara bases militares y soldados armados en nuestras ciudades. Es posible empezar a entender por qué la ocupación extranjera molesta tanto a la gente. Robert Pape ha investigado extensamente este tema y habla en profundidad en su libro “El corte de los fusibles: La explosión del terrorismo suicida global y cómo detenerlo”. De hecho, de 2.200 incidentes de ataques suicidas que ha estudiado en todo el mundo desde 1980, el 95% fueron en respuesta a la ocupación extranjera.
Pape señala que antes de la invasión de Irak, sólo el 10% del terrorismo suicida estaba dirigido a los estadounidenses o los intereses estadounidenses. Desde entonces, sin embargo, no sólo ha aumentado el terrorismo suicida en gran medida, sino que el 91% de ahora es realizado contra Estados Unidos.
Sí, los ataques del 9 / 11 merecían respuesta. Pero la manera en que hemos respondido ha permitido que los radicales en el mundo musulmán avancen con una narrativa muy amenazante sobre nosotros y nuestra motivación en la ocupación de sus tierras. Osama bin Laden se refiere a nosotros como “conquistadores” con una agenda religiosa para convertir a los musulmanes, occidentalizar su cultura y tomar el control de sus recursos. Si hubiéramos dirigido nuestra respuesta sólo a los matones y criminales que nos atacaron, y nos hubieramos abstenido de invadir países que no tenía nada que ver con ello, esta caracterización parecería menos plausible a los desesperados y desplazados. Culpar al Islam por sí solo es muy engañoso.
En su lugar, se optó por un curso de acción que llevó a la pérdida de más de 8.000 vidas estadounidenses, dejó 40.000 heridos y tiene cientos de miles de personas que buscan ayuda a través de la Administración de Veteranos. Nos tienen de tres a cuatro billones de dólares más pobres. Nuestras fuerzas armadas se extienden peligrosamente en todo el mundo, a expensas de la protección que podrían realizar aquí en casa. No sólo eso, sino que hemos permitido que nuestra libertad sea amenazada y socavada desde dentro. La Ley Patriota, los allanamientos y escuchas telefónicas abusivas sin hábeas corpus, las búsquedas inútiles y humillantes en aeropuertos son sólo algunos ejemplos de cómo hemos permitido que los terroristas “ganen” y que nuestro país sea menos libre.
El terrorismo suicida no existía en Irak antes de que Estados Unidos llegara allí. Ahora existe. No hay casos conocidos de los iraníes cometiendo terrorismo suicida. Si invadimos y ocupamos Irán, podemos esperar que eso suceda también.
A veces puede ser muy incómodo hacer o escuchar las preguntas adecuadas y enfrentar la verdad. Cuando un político hábil se acerca y da una forma mucho más suave versión de los hechos, es muy tentador creer simplemente lo que nos gusta. Pero escuchar las mentiras no nos hace más seguros, a pesar de que podría hacer que nos sintamos mejor con nosotros mismos.
La verdad es que poner fin a estas guerras y ocupaciones equivocadas nos hará más seguros, más prósperos y más libre.
Traducción en Español Luis R. Miranda