Toxina Bt en Maíz Transgénico Fulmina Biodiversidad
March 6, 2012
Por Luis R. Miranda
The Real Agenda
05 de marzo 2012
Un nuevo estudio Suizo confirma una vez más que el Bacillus thuringiensis (Bt), el pesticida producido por los nefastos organismos genéticamente modificados (GM), está perjudicando a las especies no objetivo. Publicado en la revista Ciencias del Medio Ambiente de Europa, el estudio revela que las larvas de mariquitas (Adalia bipunctata L.) expuestas a la toxina Bt presentan una tasa de mortalidad mucho más alta que las no expuestas (1).
Contrario a las afirmaciones reiteradas por Monsanto y otros actores de la industria de biotecnología sobre la supuesta seguridad de la toxina Bt para las especies no objetivo, este estudio independiente reciente revela lo contrario. También expone la ilegitimidad de los diversos estudios financiados por la industria que afirman que la toxina Bt es segura para las especies no objetivo, incluidos los humanos, una afirmación infundada que se ha demostrado como falsa en multiples ocasiones.
La nueva investigación, llevada a cabo por la Dra. Angelika Hilbeck y sus colegas del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich, era en realidad un seguimiento de la investigación previa sobre las larvas de mariquita y la toxina Bt realizado en el 2009. Los que abogan por organismos transgénicos habían intentado, sin éxito, desacreditar la investigación anterior, que fue publicada en la revista Archivos de Contaminación y Toxicología Ambiental (2)
La investigación independiente demuestra consistentemente los peligros de los OGM
Sin embargo, el nuevo estudio de la Dra. Hilbeck, que no fue financiado por el lobby pro-OGM, confirmó los resultados del estudio de 2009. Y en el interés de promover la ciencia sólida, ella y varios otros que reconocen los peligros reales asociados con los cultivos modificados genéticamente, y la toxina Bt, en particular, están exponiendo a aquellos que siguen insistiendo en negar la realidad de que la toxina Bt es seguro.
“Es hora de ir más allá de la negación dogmática y de ‘matar al mensajero’ en este debate. En lugar debemos tener un discurso científico maduro y examinar las significativas ‘sorpresas’ científicas que dominan la discusión”, dijo David Gee, un asesor científico veterano en la ciencia, la política y las cuestiones emergentes a la Agencia Europea del Medio Ambiente (EAE) recientemente.
La EAE, por supuesto, ha formado muchas de sus políticas sobre OGM a base de estudios defectuosos, financiados por la industria del OGM. Así Gee y otros están instando a la agencia para comenzar a buscar investigaciones independiente sobre los OMG, que cuenta una historia muy diferente que las que se vendían por los gustos de Monsanto y el gobierno estadounidense que es pro transgénicos.
“No necesitamos la investigación de bioseguridad integrado en las visiones de la industria de la biotecnología que apoya la agricultura industrializada insostenible”, añadió el profesor Brian Wynne, del Centro para Aspectos Económicos y Sociales de Genómica en la Universidad de Lancaster del Reino Unido. “En cambio, necesitamos una investigación independiente, como la de Hilbeck, que evalúa los efectos medioambientales específicos de la ingeniería genética, utiliza metodologías sensibles y ayuda a indicar los efectos potencialmente perjudiciales en la biodiversidad, así como sobre la diversidad agrícola, de los sistemas de producción industriales que la agricultura transgénica no hace sino intensificar”.
Artículo traducido del original: Study: Bt toxin in GM crops kills non-target species
Fuentes de este artículo incluyen:
http://www.ensser.org/media/0112/