Ofensas Impugnables de Obama y el Congreso de los EE.UU.
April 15, 2012
El tiempo para informar y educar se ha terminado. Ha llegado el momento de responsabilizar al gobierno por sus acciones inconstitucionales.
POR LUIS R. MIRANDA | THE REAL AGENDA | 15 ABRIL 2012
“El gobierno no es razón, no es elocuencia, es fuerza, como el fuego, un siervo molesto y un amo temible.” ¿Cómo pudo George Washington dar en el clavo tan claramente? Todo lo que destaca al gobierno en la sociedad moderna es el uso de la fuerza para imponer políticas irracionales y normas — no leyes — para poner freno a la libertad personal y los derechos individuales. No estoy hablando del gobierno de la gente, por supuesto, pero el gobierno controlado por las corporaciones, el gobierno fascista.
Cuando dos poderes del Estado, en cualquier tipo gobierno — una república, una tiranía, una nación socialista, un país comunista y así sucesivamente — no están controlados por las personas que le dieron el derecho de existir, sino por los intereses corporativos, esto resulta en lo que vemos cada vez más hoy en día en países como Estados Unidos, Canadá, Brasil, China, Reino Unido y Rusia, por citar algunos. Cuando la oficina del presidente y las oficinas del Congreso son puertas giratorias para que los títeres corporativos entren y salgan a placer, la responsabilidad del gobierno se pierde.
Si las personas permiten que esto suceda y que continúe sin ningún tipo de controles y equilibrios, el gobierno se convertirá en el tipo de monstruo invencible que va a transformar cualquier profecía en la peor pesadilla. Esta es la etapa donde estamos ahora, no importa donde usted vive. El control corporativo del gobierno ha pasado de ser raro a ser absoluto. El gobierno controlado por las corporaciones tiene muchas caras, entre ellas: el comunismo, el socialismo y el fascismo. Todos estos estilos fueron creaciones de las antiguas escuelas de pensamiento que vieron la oportunidad de convertirse en Dueños a través de la división, la balcanización y la conquista. Esas antiguas escuelas de pensamiento se convirtieron en una tecnocracia perversa del siglo XXI que ahora está casi en control del planeta en case un 100 por ciento.
Es porque la humanidad ha perdido de vista lo que el gobierno debe hacer y no debe hacer, que ahora la gente tiene que hacer su debida diligencia, la que debería haber hecho hace muchos años. Es hora de poner frenos y contrapesos al gobierno. Muchos años han pasado desde que millones de individuos se despertaron a los abusos del Estado controlado por las corporaciones en todas sus formas y manifestaciones. Las empresas se volvieron más poderosas con la complacencia del aparato estatal, como tumores rampantes que nunca fueron tratados, y mucho menos curados. La apatía y la ignorancia, alimentó esos tumores al igual que cualquier toxicidad de la quimioterapia hace en un cuerpo humano, excepto que esta toxicidad es la toxicidad social. Personas conformadas, ignorantes y apáticas permitieron a los tumores diseminarse por todo el ‘cuerpo social’ y ahora, el cáncer se encuentra en la etapa 3, avanzando sin retraso alguno.
El único medicamento disponible ayudar a curar la podredumbre del “cuerpo social” es una acción rápida, pero decisiva. El tiempo para informar y educar se ha terminado. Los que no están con nosotros se han de quedar atrás para que la minoría informada pueda actuar. La acción debe comenzar donde se originó el cáncer desde hace mucho tiempo.
Le guste o no a muchos, los Estados Unidos fue durante muchas décadas — no por casualidad — artificialmente sostenido como la casa blanca y brillante en la colina. Fue allí que el fascismo moderno comenzó. Las palabras de Dave Mustane: “Usted toma a un hombre mortal, y lo pone en control, lo ve convertirse en un dios, y luego ves las cabezas rodar.” Este escenario se repite una y otra vez tanto en el gobierno como en las corporaciones privadas. Dada la posición privilegiada de los Estados Unidos en el mundo de hoy, a pesar de la decadencia en la que se encuentra hoy, es en los Estados Unidos donde se llevará a cabo la principal batalla para frenar la tiranía corporativa. Sin duda, es allí donde muchos han conseguido inspiración para convertirse en poderosos y ricos, y no necesariamente para bien.
Después de la aprobación de leyes tales como el NAFTA, el CAFTA, la Ley Patriota, la Autorización de Defensa John Warner, El Proyecto de Ley de Seguridad Cibernética, la Ley de Autorización de Defensa Nacional, el ACTA, y muchos otros proyectos de ley que básicamente hacen que la Constitución sea ilegalmente omitida, tanto en el Congreso de los EE.UU. como el presidentes de ese país, quienes participaron en la aprobación de dichas leyes, deben ser responsabilizados. La acción ha comenzado, aunque se necesita mucho apoyo. En respuesta al irrespeto que Barack Obama, su gabinete y el propio Congreso han demostrado hacia la Constitución, el representante Walter Jones recientemente introdujo la Resolución 107, un proyecto de ley que busca hacer cumplir lo que las leyes que ya están en vigencia condenan y prohíben expresamente, pero que los congresistas cómplices y de hecho el pueblo estadounidense ha dejado de aplicar: Que es inconstitucional que un presidente de EE.UU. lleve a cabo acciones militares sin previa declaración de guerra por parte del Congreso, con lo cual la se convierte al presidente de EE.UU., en el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas .
Como muchos ya saben, el propio Barack Obama, así como su secretario de Defensa, Leon Panetta, declararon que considerarían informar al Congreso acerca de los futuros compromisos militares del país, mientras que las leyes establecen que es potestad del Congreso aprobar una declaración de guerra antes de que el presidente envíe tropas a zonas de combate. Cuando el congresista Jeff Sessions, presionó al Secretário de Defensa, Leon Panetta, este repitió y confirmó que el Poder Ejecutivo y el Pentágono lanzarían ataques militares con la aprobación de las organizaciones internacionales, sin necesidad de consultar o pedir permiso al Congreso de los EE.UU.. Previamente, Obama dijo que si — en una variedad de situaciones — el Congreso no actuaba, él lo haría solo, por decreto, mediante órdenes ejecutivas, como si estas fueran leyes. ¿A alguien le huele a dictadura? En efecto. Y Obama ya ha actuado sobre tal advertencia. Él ilegalmente autorizó la intervención militar en Libia sin consultar al Congreso al respecto, y mucho menos obtuvo la autorización o una declaración de guerra. Esto, por la Constitución de los Estados Unidos, es una ofensa censurable. ¿Por qué? Porque de acuerdo a la Constitución de los EE.UU., sólo el Congreso tiene la autoridad para declarar la guerra, no la oficina del presidente de los EE.UU.. “¿Cree que puede actuar sin el Congreso y poner en marcha una zona de exclusión aérea en Siria”, le preguntó Jeff Sessions. Leon Panetta, respondió: “Nuestra meta sería la de solicitar el permiso a organizaciones internacionales y entonces vendríamos al Congreso a informales y determinar la mejor forma de lidiar con esto, o si querríamos obtener el permiso del Congreso …”.
Del mismo modo ilegal fueron adoptadas tres otras decisiones que fueron respaldadas por el gobierno de Barack Obama. El rescate financiero de 2008, donde a los contribuyentes de Estados Unidos se les asignó una deuda de trillones de dólares que el gobierno de los EE.UU. — a través de su dueño, la Reserva Federal — prometió y entregó a bancos extranjeros. Increíblemente, esos fondos no se utilizaron para ayudar en la recuperación económica, pero para consolidar aún más el poder económico en manos de instituciones bancarias extranjeras. Debido a esto, los estadounidenses, actuales y futuros, tendrán que trabajar más duro que nunca para pagar los intereses de esta deuda a través de los años. De hecho, los estadounidenses fueron asignados de manera ilegal como responsables de una deuda originalmente creada por los bancos y las instituciones financieras internacionales bancarios como el FMI y el Banco Mundial. Usted dirá, “pero eso fue durante el gobierno de Bush!” Correcto, y también Bush y gabinete debe rendir cuentas. Sin embargo, Obama extendió esos rescates, al permitir la creación de paquetes de ayuda financiera como los de flexibilización cuantitativa I, II y III. Es decir, la Reserva Federal utilizó los activos de Estados Unidos como medio para crear dinero de la nada, con el fin de prestar a las instituciones bancarias nacionales y extranjeras que utilizaron el dinero no para pagar la deuda que ellos mismos crearon, pero para acumularlo en sus bolsillos.
En tercer lugar, después de aliarse con el Reino Unido, que públicamente llamó a atacar a Siria, los Estados Unidos habló de una “relación especial” con los británicos y se unió a su llamado para llevar a cabo un cambio de régimen en ese país, al igual que lo hizo en Libia, en caso de que el presidente Bashar al-Assad no renunciara. Las mismas políticas que ahora se utilizan por David Cameron y Barack Obama, fueron razones para sentenciar a los nazis a muerte después de que fueran juzgados en los juicios de Nuremberg por su responsabilidad en las atrocidades llevadas a cabo durante el tiempo que Adolf Hitler estuvo en el poder. Pero por alguna razón, las atrocidades nazis son ahora considerados como métodos normales de llevar a cabo una guerra contra las naciones que no sólo no representan ninguna amenaza para los Estados Unidos, pero que ni siquiera han declarado la guerra en contra ese país.
En cuarto lugar, tanto Obama como el Congreso, bajo la premisa de Seguridad Nacional y supuestas amenazas inminentes infundadas, aprobaron y promulgaron la Ley de Autorización de Defensa Nacional, una pieza de legislación que le da al presidente la facultad de detener, torturar y asesinar a cualquiera, incluidos los estadounidenses, en cualquier lugar, si él cree que una persona es una amenaza para la continuidad del gobierno de los Estados Unidos. Es decir, Obama puede pedir a las agencias de inteligencia y otras organizaciones que apliquen la ley para agarrar a cualquiera de la calle o sus casas, ponerles una bolsa en la cabeza, le echarlos en una camioneta para que desaparezca para siempre. Bajo esta ley, no es necesario haber cometido ningún delito o haber recibido cargos en su contra, no hay juez, ni jurado, ni nada. El presidente y sus secuaces son los acusadores, jueces y jurados.
En un intento de calmar las protestas públicas, Obama dijo en público que él no firmaría el NDAA si no se excluía a los estadounidenses de la cláusula de detención indefinida. Pero detrás de puertas cerradas, Obama pidió que los norteamericanos fueran incluidos como parte de las personas que podrían ser secuestrados y asesinados por orden suya. También dijo que aunque tenía ese poder, no tenía intención de usarlo contra los estadounidenses.
Es importante decir el movimiento para enjuiciar políticamente a Obama no es un intento racista de atacar al mismo Obama, sino de responsabilizar a la oficina del presidente por sus acciones inconstitucionales, sea quien sea que esté en esa oficina. No sólo Obama, pero cualquier otro presidente electo será capaz de detener a cualquier persona por tiempo indefinido sin una orden del juez o un juicio con jurado. Esta ley viola directamente las enmiendas 4, 5 y 6 de la Constitución de EE.UU., que establecen que las personas son libres de búsquedas y confiscaciones injustificadas. Los ciudadanos tienen el derecho constitucional a estar seguros en sus personas, domicilios, papeles y efectos personales y nadie debe ser obligado a responder a delitos, a menos que haya una denuncia o acusación por un Gran Jurado.
En caso de que todo lo anterior no le ha hecho querer actuar, recuerde: Es la oficina del presidente y el Congreso los que necesitan y deben rendir cuentas a la ciudadanía, sus creadores, y no al revés. No hay manera de olvidar Constitucional simplemente porque alguien dice que es necesario hacerlo. La falta de rendición de cuentas debe parar.
A través de este artículo, The Real Agenda desea unirse a la campaña pública de Infowars.com para pedir la destitución inmediata de Barack Obama, así como cualquier congresista que explícitamente respaldó y respalda el rescate financiero de 2008, el uso de militares sin la aprobación del Congreso, la aprobación de la Ley de Autorización de Defensa Nacional y su aplicación contra los ciudadanos estadounidenses o extranjeros. Todos los anteriores son delitos inconstitucionales e impugnables que deben ser detenidos inmediatamente.
El cáncer necesita de una cura para que el paciente pueda sobrevivir. En este momento, depende de usted el ser parte de la medicina.
Vea abajo el video de la campaña para destituir a Obama y todos sus cómplices lanzado por Infowars.com con la narración de Sean Stone.