Bancos ya no pueden esconder el Colapso Económico

POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | 20 MAYO 2012

Han pasado por lo menos cuatro años desde que inicio el actual colapso financiero. Ya en 2008, cuando la crisis ya estaba tomando forma, los bancos apoyados por las instituciones financieras internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el Banco de Europa, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EE.UU. no dudaron en calmar los ánimos diciendo que los primeros signos de un colapso financiero mundial no eran nada de qué preocuparse. Todo era una tos leve, dijeron. Pero a medida que pasaba el tiempo, aquellos que advirtieron sobre la depresión económica fueron reivindicados. Las previsiones de una crisis local, regional y mundial fueron lamentablemente confirmadas.

Hoy, cuatro años después de que los bancos reconocieran la existencia de una “situación difícil” debido a la acumulación de la deuda soberana, hemos confirmado una y otra vez, que la amenaza de un colapso financiero mundial es mayor que nunca, y que es sólo una cuestión de tiempo antes de que más países se declaren en quiebra. La crisis no comenzó con Grecia, como muchos nos quieren hacer creer. No comenzó tampoco con Islandia. De hecho, Islandia hizo lo que tenía que hacer con el fin de limpiar su propia casa. El colapso comenzó desde el momento en que se les permitió a los banqueros jugarse las inversiones en productos financieros falsos que ellos inventaron para atraer a las naciones con la excusa de que tendrían  ganancias rápidas y fáciles.

Los signos de la crisis han sido tan alarmantes, que en las últimas semanas, las mismas entidades que una vez dijeron que no había crisis y que la economía comenzaría a recuperarse, comenzó a advertir que el mundo estaba al borde del precipicio. Su aceptación de lo inevitable no fue fácil. Sólo después de que la realidad hizo imposible ocultar el colapso financiero actual es que los banqueros tuvieron que salir y aceptar públicamente que su modelo de negocio basado en la deuda llegó a su fin. Sin embargo, esta aceptación no comenzó con un claro “es culpa nuestra”. En cambio, los banqueros trataron de culpar a los países por su manejo irresponsable de los ahorros y las inversiones que ellos mismos habían ayudado a llevar a cabo junto con sus cómplices políticos y burócratas que usaron el dinero de sus pueblos para ponerlo todo en una sola bolsa, la bolsa de la industria bancaria.

El colapso no habría sido posible sin la ayuda de los políticos cómplices que abrieron las puertas de sus países a las poderosas instituciones financieras mediante la desregulación de su actividad, permitiendo que los bancos de inversión se fusionaran con bancos de ahorros. Inmediatamente, los bancos ofrecieron productos financieros tóxicos en los que los países de todo el mundo invirtieron su dinero bajo la premisa de que su dinero sería devuelto rápido y multiplicado muchas veces.

Como sabemos ahora, en el caso de Grecia e Islandia, la desregulación solo trajo más deuda en lugar de una recuperación saludable. La diferencia es que Islandia decidió enfrentar su problema de la deuda de la manera correcta, liquidando de lo que tenía que ser liquidado en lugar de rescatar a sus bancos y otras instituciones que habían usado su dinero para comprar los credit default swaps. Grecia por su parte decidió aceptar las demandas de los banqueros y comenzó a aceptar la supuesta ayuda financiera proporcionada por otras naciones europeas. Como resultado, el país está en una coma financiero desde donde es probable que no se despierte a menos que abandone la zona del euro y vuelva a su antigua moneda; el dracma. La salida de Grecia del euro no sólo le permitirá empezar de cero, sino que también va a liberar al país de las cadenas que le han puesto los poderosos banqueros europeos que están en el comando del sistema de fraudulento del Euro. La única opción para que Grecia sobreviva es que rechace el pago de una deuda gigantesca incurrido ilegalmente la cual fue adquirida por los políticos corruptos en nombre de su pueblo, el cual no fue consultados al respecto. La mayor parte de esa deuda, como ocurrió en el caso de Islandia, no pertenece a los griegos, sino a los bancos.

Como se informó anteriormente, la gente ha comenzado a darse cuenta de que sus representantes los han defraudado y uno a uno han sido destituidos de su cargo. El ex Primer Ministro de Grecia fue revelado, Sarkozy, de Francia, también fue expulsado de la oficina y Angela Merkel tuvo pérdidas significativas en las últimas elecciones estatales en Alemania. Mientras tanto, en los Estados Unidos, el hombre que llegó con la palabra cambio escrita por todo el cuerpo, será cambiado en noviembre próximo. Todos los esfuerzos realizados por los banqueros para proporcionar un escenario optimista de la realidad ha fracasado porque la realidad ha mostrado el lado oscuro que no querían que la gente viera.

Los mercados de valores mundiales y el euro han caído en valor, pues las naciones se vuelven menos capaces de pagar su deuda. El rango de los bancos de toda la zona del euro siguen siendo degradados y las tasas de préstamos para países de la eurozona siguen subiendo ya que ninguna de las naciones son de confianza para pagar sus cuotas. Los intentos del presidente de Grecia para formar un nuevo gobierno que él llamó abiertamente a estar compuesto por tecnócratas, falló el martes pasado, y ahora serán necesarias nuevas elecciones. El rechazo por parte de los políticos griegos para formar un gobierno dirigido por su presidente llega en un momento en que el país es incapaz de pagar los intereses de su deuda y con ello la probabilidad de que Grecia abandone la zona euro se hace más real que antes.

Las condiciones inestables en la nación mediterránea han llevado a la gente a sacar su dinero de los bancos. En la última semana, los depositarios han retirado por lo menos 1 mil millones de los bancos de Grecia y la tendencia se espera que continúe. Mientras tanto, el Banco de Inglaterra ha reducido su pronóstico para el crecimiento económico de Gran Bretaña advirtiendo que la crisis de la deuda es la mayor amenaza para la recuperación financiera. De repente, las organizaciones que promovieron el endeudamiento ahora se están presentando como los altavoces de la verdad. En su anuncio, el Banco de Inglaterra dice que el crecimiento estará limitado a sólo el 1 por ciento, y no 1.2 por ciento que fue el número dado por el banco en un informe financiero anterior. El Banco de Inglaterra también redujo su estimación de crecimiento para el 2013. Ahora se establece en el 2 por ciento, en lugar de un 3 por ciento; una cifra dada por la entidad en febrero. Bancos en España tambien han sido rebajados en su confiabilidad y depositarios también decidieron sacar por lo menos 1 mil millones de dólares de sus cuentas.

Los efectos de la crisis financiera ha sido aumentados por la interconexión de la economía global, compuesta por bloques económicos, en lugar de Estados o Naciones independientes. Hoy en día, un estornudo en Italia causa gripe en toda la Unión Europea. Una medida proteccionista en Argentina tiene un impacto sobre todo el Mercosur. Otra tendencia que muestra el alcance de la actual crisis financiera es el movimiento de grandes cantidades de dinero en efectivo de un país a otro. Los inversores parecen confiar en Alemania más que en Grecia, ya que han apostado que allí sus activos estarían más seguros. La tasa de interés que Alemania debe pagar para pedir prestado dinero durante 10 años cayó al nivel más bajo en las primeras operaciones del miércoles, que es un reflejo de la creciente preocupación sobre la necesidad de Grecia de llevar a cabo las elecciones. “Las nuevas elecciones son arriesgadas, ya que podrían confirmar el apoyo de la población para los partidos contra la austeridad y llevar eventualmente a una salida de la zona euro”, dijo el estratega de bonos, Jean-François Robin a la AFP.

La última voz de alarma proviene del Presidente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien dijo que cuando se trata de Grecia, ella está preparada para cualquier cosa, y que ella cree que una salida griega de la zona del euro se debe hacer de una manera ordenada. Tanto Angela Merkel como el presidente de Grecia, Karolos Papoulias, han querido alarmar al público diciendo que la mayoría debe tomar la decisión correcta en las próximas elecciones, pues está en juego la “amenaza para nuestra existencia nacional”. De acuerdo con el diario UK Telegraph, las acciones del Reino Unido y la zona euro cayeron de nuevo esta semana. Los mercados de valores, como el Eurostoxx 600 cayó un 0,7 por ciento que es el nivel más bajo del año, el DAX de Alemania cayó un 0,8 por ciento y el Ibex de España se redujo un 1,6 por ciento. En Londres, el FTSE100 cayó un 0,5 por ciento. Estas son señales claras de que ni siquiera los bancos creen que una solución a la crisis griega surgirá, o que la recuperación económica sucederá pronto.

En otras partes de Europa, la situación es preocupante en España, por ejemplo, lo que acelera aún más el colapso del sistema del Euro. La tasa de los préstamos para los países deudores que son vistos como los prestatarios más arriesgados aumentó considerablemente esta semana. En España, la tasa de mercado en bonos a 10 años aumentó a 6,49 por ciento, exactamente 0,4 por encima de los niveles que los analistas consideran seguros para sostener en el largo plazo. A pesar de su decisión de rescatar un sinnúmero de bancos comerciales una vez más, España continúa su lucha por mantener la cabeza sobre el agua. Los bancos que el país está tratando de “rescatar” con sus inversiones pretenden esconder el financiamiento de sus pérdidas por préstamos al sector inmobiliario, que se derrumbó en 2008. Los medios locales informaron hoy que Moody ‘s, una entidad creada por los propios bancos, estaba dispuesta a reducir una vez más las calificaciones de algunos bancos españoles sólo un par de días después de haber cortado las calificaciones de 26 bancos italianos.

Italia, España y Portugal se dice que son los próximos países que se unirán a Grecia en el vagón de la quiebra financiera, un proceso que sólo se retrasará si los banqueros europeos deciden continuar con sus políticas de obligar a los países en los que están en completo control, de rescate a los bancos que invirtieron en productos financieros altamente tóxicos y efímeros. Este proceso continuará por el tiempo que los banqueros necesiten con el fin de consolidar aún más el poder en Europa y Estados Unidos. La implosión final se producirá después de que los bancos han absorbido a las naciones más grandes e importantes de la conflictiva zona de la Unión Europea, que originalmente está compuesta por 17 países. Después vendrá la adquisición del otro botín localizado en América del Norte.

Los Cuatro Jinetes de la Banca Mundial

Si a usted le es difícil entender que es el Nuevo Orden Mundial -en realidad es el antiguo orden mundial- y quienes lo componen, este es el artículo para aclarar sus dudas.

Por Dean Henderson
Traducción Luis R. Miranda
27 de mayo, 2011

Si quieres saber dónde está el centro de poder real del mundo, sigue el dinero – cui bono. Según la revista Global Finance, a partir de 2010 los más poderosos bancos se encuentran en los feudos de Rothschild en el Reino Unido y Francia.

Ellos son los franceses BNP ($ 3 trillones de dólares en activos), Royal Bank of Scotland ($ 2,7 trillones de dólares en activos), el HSBC Holdings con sede en el Reino Unido ($ 2,4 trillones de dólares en activos), el francés Credit Agricole (2,2 trillones de dólares en activos) y el Barclays británico (2,2 trillones en activos).

En los EE.UU., una combinación de desregulación y la manía de las fusiones bancárias ha dejado a cuatro mega-bancos como jefes del sistema financiero. Según Global Finance, a partir de 2010 son Bank of America (2,2 trillones de dólares), JP Morgan Chase ($ 2 trillones de dólares), Citigroup ($ 1.9 trillones de dólares) y Wells Fargo ($ 1.25 trillones). Los he llamado los Cuatro Jinetes de la banca de EE.UU. La consolidación del Poder del Dinero.

En septiembre de 2000 el matrimonio que creó JP Morgan-Chase fue la más grande concentración en un frenesí de consolidación bancaria que se llevó a cabo a lo largo de la década de 1990. La manía de concentraciones fue alimentada por una desregulación masiva de la industria bancaria como la revocación de la Ley Glass Steagal de 1933, que fue promulgada después de la Gran Depresión para frenar los monopolios bancarios que habían causado el crack bursátil de 1929 y que precipitó la Gran Depresión.

En julio de 1929 Goldman Sachs lanzó dos fondos de inversión llamado Shenandoah y el Blue Ridge. Durante agosto y septiembre de ese año, los bancos promocionaron estos fideicomisos al público, la venta de cientos de millones de dólares en acciones a través de Goldman Sachs Trading Corporation a $ 104 dólares cada acción. Los inversionistas de Goldman Sachs fueron rescatados en el mercado de valores. En el otoño de 1934 las acciones tenían un valor de $ 1.75 dólares cada una. Un director de Shenandoah y Blue Ridge y abogado de Sullivan & Cromwell, era John Foster Dulles. [1]

John Merrill, fundador de Merrill Lynch, salió del mercado de valores en 1928, al igual que lo hicieron inversionistas de Lehman Brothers. El presidente de Chase Manhattan, Alfred Wiggin tuvo una “corazonada”, al formar la Corporación Shermar en 1929, para atacar las acciones de su propia compañía. A raíz de la crisis de 1929, el presidente de Citibank, Charles Mitchell, fue encarcelado por evasión de impuestos. [2]

En febrero de 1995 el presidente Bill Clinton anunció sus planes para acabar con Glass Steagal y la Ley Bank Holding Company de 1956 – que prohibía a los bancos poseer compañías de seguros y otras entidades financieras. Ese día el comerciante de opio y esclavos, Barings, quebró después de que uno de sus operadores con sede en Singapur llamado Nicholas Gleason quedó atrapado en el lado equivocado de miles de millones de dólares en operaciones de derivativos. [3]

La advertencia no fue escuchada. En 1991, los contribuyentes de EE.UU., que ya habían tenido que pagar más de $ 500 mil millones de dólares al S & L, tuvieron que pagar otros 70 mil millones de dólares para rescatar a la FDIC, y poco después pagaron la factura de un rescate secreto dos años y medio de Citibank, que fue al borde del colapso después de la crisis de deuda en América Latina. Con sus cuentas ya pagadas por los contribuyentes de EE.UU. y la desregulación bancaria dada por un hecho, el escenario estaba listo para una gran cantidad de fusiones bancarias como el mundo nunca había visto.

El subsecretario del Tesoro de Reagan, George Gould ha afirmado que la concentración de la banca en cinco a diez bancos gigantes era necesario para la economía de los EE.UU. La visión de Gould estaba a punto de hacerse realidad.

En 1992, Bank of America compró a su rival más grande de la costa oeste, Security Pacific, para después tragarse al Banco Continental de Illinois. Bank of America más tarde adquirió una participación del 34% del banco Black Rock (Barclays posee el 20% de Black Rock) y una participación del 11% en China Construction Bank, haciendola la segunda mayor compañía bancaria del país, con activos de $ 214 mil millones de dólares. Citibank controlados 249 mil millones dólares. [4]

Ambos bancos han incrementado sus activos a alrededor de 2 trillones dólares cada uno.

En 1993, Chemical Bank absorbió el Commerce Bank de Texas para convertirse en el tercer mayor banco comercial con $ 170 mil millones de dólares en activos. Chemical Bank se había fusionado ya con Manufacturers Hanover Trust en 1990.

North Carolina National Bank y Sovran C & S se fusionaron y formaron el Nation Bank, para convertirse en la cuarta mayor compañía bancaria de EE.UU. con 169 mil millones de dólares en sus arcas. Fleet Norstar compró el Banco de Nueva Inglaterra, mientras que Norwest compró Bancos Unidos de Colorado.

A lo largo de este período los activos bancarios de estas empresas batieron récords cada trimestre. El año 1995 batió todos los récords anteriores desde las fusiones bancarias. Negocios entre bancos ‘produjeron’ un total de 389 mil millones de dólares. [5]

Los Cinco Grandes Bancos de Inversión, que acababan de ganar toneladas de dinero direccionando negociaciones de la deuda de América Latina, multiplicaron sus ganancias a través de la interminable lista fusiones entre 1980 y 1990.

De acuerdo con Standard & Poors los más poderosos bancos de inversión eran Merrill Lynch, Goldman Sachs, Morgan Stanley Dean Witter, Salomon Smith Barney y Lehman Brothers. Un acuerdo que fracasó en 1995 fue una propuesta de fusión entre el mayor banco de inversión de Londres, SG Warburg y Morgan Stanley Dean Witter. Warburg eligió Union Bank de Suiza como su pretendiente en su lugar, y de ahí surgió UBS Warburg como la sexta fuerza en la banca de inversión.

Después del frenesí de 1995, los bancos se movilizaron agresivamente hacia el Oriente Medio, y establecieron operaciones en Tel Aviv, Beirut y Bahrein, donde la flota de bancos de EE.UU. se instaló. Las privatizaciones del Banco en Egipto, Marruecos, Túnez e Israel abrió la puerta a los mega-bancos a esas naciones. Chase y Citibank, pidió dinero prestado a Royal Dutch Shell y Petroquímica de Arabia, mientras que JP Morgan asesoró al consorcio liderado por Qatargas Exxon Mobil. [6]

La industria mundial de seguros también tenía un caso de manía por las fusiones. En 1995, Traveler’s Group había comprado Aetna, y Berkshire Hathaway -una empresa de Warren Buffet- había absorbido Geico, Zurich Seguros absorbió Kemper Corporation, CNA Financial había comprado Continental Companies y General Re Corporation había hundido sus dientes en Colonia Konzern AG.

A finales de 1998 el coloso Citibank se fusionó con Travelers Group para convertirse en Citigroup, la creación de un gigante de un valor de $ 700 mil millones que se jactaba de tener 163.000 empleados en más de 100 países que incluía a las empresas de Salomon Smith Barney (una empresa conjunta con Morgan Stanley), crédito comercial, Primerica Financial Services, Shearson Lehman, Barclays América, Aetna y Financial Pacific Segurities. [7]

Ese mismo año, Bankers Trust y U.S. Investment Bank Alex Brown fueron adquiridos por Deutsche Bank, que había comprado también Morgan Grenfell de Londres en 1989. La compra hecha por Deutsche Bank el mayor banco del mundo en ese momento con activos de $ 882 mil millones de dólares. En enero de 2002, el japonés Mitsubishi y Sumitomo Operations se combinaron para crear Mitsubishi Sumitomo Bank, que superó a Deutsche Bank, con activos de US $ 905 mil millones de dólares. [8]

En 2004 HSBC se había convertido en el segundo mayor banco del mundo. Seis años más tarde, los tres gigantes habían sido eclipsados por BNP y Royal Bank of Scotland.

En los EE.UU., la pesadilla de George Gould llegó a su punto más alto justo a tiempo para el nuevo milenio, cuando el Chase Manhattan absorbió Chemical Bank. Bechtel Wells Fargo compró Norwest Bank, mientras que Bank of America absorbió Nations Bank. El golpe de gracia llegó cuando la reunificación de la Casa de Morgan anunció que se fusionaría con el Chase Manhattan Bank de Rockefeller/Chemical Bank/Manufacturers Hanover.

Cuatro bancos gigantes emergieron para reinar en el mercado financiero de Estados Unidos. JP Morgan Chase y Citigroup fueron los reyes del capital de la Costa Este. En conjunto, estos dos bancos controlaban 52,86% de la Reserva Federal de Nueva York [9] mientras Bank of America y Wells Fargo reinaban en la Costa Oeste.

Durante la crisis bancaria de 2008 estas empresas crecieron aún más, recibiendo casi $ 1 trillón de dólares cortesía del gobierno de Bush y el secretario del Tesoro y ex de Goldman Sachs, Henry Paulsen, mientras que silenciosamente compraban activos por centávos de dólar.

Barclays se hizo cargo de Lehman Brothers. JP Morgan Chase se tragó a Bear Stearns y Washington Mutual. Bank of America tomó a Merrill Lynch y Countrywide. Wells Fargo se apoderó del quinto más grande banco del país, Wachovia.

Los mismos bancos controlados por las mismas ocho familias que durante décadas habían galopado sus Cuatro Jinetes del petróleo por el Golfo Pérsico son ahora más poderosas que en cualquier otro momento de la historia. Son los Cuatro Jinetes del Sistema Bancario Mundial.

Fuentes:

[1] The Great Crash of 1929. John Kenneth Galbraith. Houghton, Mifflin Company. Boston. 1979. p.148

[2] Ibid

[3] Evening Edition. National Public Radio. 2-27-95

[4] “Bank of America will Purchase Chicago Bank”. The Register-Guard. Eugene, OR. 1-29-94

[5] “Big-time Bankers Profit from M&A Fever”. Knight-Ridder News Service. 12-30-95

[6] “US Banks find New Opportunities in the Middle East”. Amy Dockser Marcus. Wall Street Journal. 10-12-95

[7] “Making a Money Machine”. Daniel Kadlec. Time. 4-20-98. p.44

[8] BBC World News. 1-20-02

[9] Rule by Secrecy: The Hidden History that Connects the Trilateral Commission, the Freemasons and the Great Pyramids”. Jim Marrs. HarperCollins Publishers. New York. 2000. p.74

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