Gobiernos se Preparan para Confiscar Pensiones
October 12, 2010
Por Luis R. Miranda
The Real Agenda
Octubre 12, 2010
Mientras las organizaciones financieras supranacionales se afianzan más en el poder, y los países miembros sucumben ante sus directrices, la clase media y media alta en todas las naciones miembros sufren el embate de la más grande redistribución de recursos en la historia moderna. Usando como pretexto de “crisis económica mundial” -aunque según las mismas instituciones esta acabó en 2009- el FMI, el Banco Mundial y la Unión Europea continúan saqueando los pocos recursos que les quedan a la clase trabajadora.
El más reciente ataque de los globalistas llega en forma del robo de uno de los últimos botines que quedan: los fondos de pensiones de la clase trabajadora. Este robo es hecho a través de los gobiernos locales, que a pedido del FMI y el Banco Mundial han hecho todo para confiscar las pensiones de las clases media y media alta para según ellos invertirlos en el sistema financiero. El problema es que esta inversión será hecha sin el consentimiento de los pensionados, y los productos en los cuales las pensiones serán invertidas, son activos financieros fallidos, como derivativos y fondos de inversión atados a los decaídos mercados imobiliários y de bonos de los gobiernos.
La consecuencia directa de estas medidas de reajuste económico y financiero, como son llamadas por los banqueros, es el malestar de los pensionados y la clase trabajadora en varios países en los cuales los gobiernos han sustraído sus pensiones, tales como Grecia, Islandia, España, Francia, Ecuador y otros. Los planes de austeridad ofrecidos por los organismos financieros internacionales, pretenden cortar los gastos de los gobiernos, con el fin según estos, de estabilizar la economía regional y local.
En los países en donde las pensiones no han sido robadas por los gobiernos, estos están preparando las explicaciones del caso, para hacer entender a sus esclavos del porque tendrán que dar más de su dinero a los banqueros; especialmente después de que estos recibieron alrededor de 25 trillones de dólares el año pasado. Los gobiernos se están preparando para confiscar las pensiones del sector privado mientras que consideran implantar más impuestos a los ingresos personales y comerciales. La excusa que será usada es que los otros programas patrocinados por los gobiernos, incluyendo el Seguro Social, están quebrados, y será necesario re-distribuir los dineros para mantenerlo a flote. En realidad, los gobiernos pretenden dejar sin pensiones a los trabajadores y contribuyentes para poder mantener sus políticas de gasto desenfrenado, las cuales son insostenibles.
Es Estados Unidos, los fondos de pensiones públicos ya han sido saqueados por el gobierno y las ciudades y condados se enfrentan a déficits financieros de hasta 574 mil millones dólares, según un informe de CNBC. El agujero negro dejado por el incesante gasto público -del gobierno- prentende ser llenado con dineros de contribuyentes de todo el mundo, mediante la confiscación de la riqueza privada de millones de estadounidenses, europeos y latinoamericanos, entre otros. Los defensores de este esquema no solo no expresan ninguna culpa por los crímenes cometidos contra sus ciudadanos, sino que además actuan con arrogancia al pensar que pueden robar dinero de la gente que ha trabajado durante décadas para acumular fondos para sostenerse el resto de sus vidas.
“Esto, por supuesto, es un sistema público de robo entre el sistema de Seguro Social, y el gobierno para dar a los grandes políticos fondos adicionales de los contribuyentes para pagar por sus gastos fuera de control”, escribe Connie Hair. En una audiencia en el Congreso estadounidense, Teresa Ghilarducci profesora de análisis de políticas económicas en la New School for Social Research en Nueva York , propuso la creación de un programa de pensiones que confiscara los fondos públicos y privados de pensiones para ponerlos en un solo Fondo de cuentas de pensiones (GRA) gestionado por la Administración del Seguro Social.
El GRA se aplicaría por medio de un impuesto sobre el ahorro obligatorio que equivale a un 5 por ciento del salario anual de una persona que se deposite en este fondo. Durante una entrevista de radio en Seattle en octubre de 2008, Ghilarducci explicó el motivo detrás del plan, diciendo: “Estoy reorganizando los recortes de impuestos que ya están disponibles para los fondos de pensiones y como estos recursos serán redistribuidos.”
Sin embargo, como hemos aprendido con dolor inmediatamente después del rescate financiero que originalmente era de 700 millones de dólares y que sería usado para sanar las cuentas de los bancos que habían invertido en productos financieros tóxicos, estos recursos terminan siempre en los bolsillos de los grandes bancos europeos y norteamericanos. La idea de re-distribuir la riqueza suena bien para quienes ignoran las verdaderas intenciones de los globalistas, y quienes creen de corazón el la existencia de “justicia social” y que el socialismo es la respuesta para la igualdad. En virtud de las reformas financieras de corte socialista, los globalistas casi siempre recogen la riqueza bajo el pretexto de ser los salvadores mientras acaparan con avidez todos los recursos y activos con el dinero que imprimen ilegalmente.
El programa GRA y otros similares a este, están siendo empujados por el Economic Policy Institute, una organización situada en la tercera planta del edificio ocupado por el Centro George Soros para el Financiamiento del Progreso Americano. El Centro para el Progreso Americano es un grupo de expertos encabezado por el ex jefe de personal de Bill Clinton, John D. Podesta, que fue también jefe del equipo de transición presidencial de Barack Obama tras las elecciones de 2008.
En preparación para robar las pensiones privadas, los gobiernos van a actuar de la misma manera como el gobierno argentino, que en 2008 nacionalizó los planes privados de pensiones del país, conocido como AFJP, confiscando así la riqueza de millones de personas. “No tenemos ninguna duda de que así se viola el derecho a la propiedad privada. No sólo para nosotros sino para la sociedad y el mundo, esta es una clara confiscación “, dijo Ernesto Sanz, del Partido Radical de opocisión en su momento.
¿Cómo reaccionan los estadounidenses a tener no sólo su riqueza, pero sus ahorros para generaciones futuras descaradamente confiscadas por el gobierno de un solo golpe? Si esto no despierta disturbios generalizados y desobediencia civil en los Estados Unidos y todos los otros países por la clase media entonces nada lo hará.
Si usted no tiene una pensión privada o pública y cree que esto no le afectará, no se haga de ilusiones y piense de nuevo. Una vez que el pretexto haya sido establecido de que el Estado puede confiscar la riqueza pública y privada, entonces también podrán venir y quitarle su casa, sus hijos y, finalmente, su misma libertad. Una vez que el vampiro del gran gobierno obtiene un gusto por la sangre, los dientes sólo se hundirán más, y la semejanza de cualquier sistema democrático con uno tiránico se acelerará rápidamente.