Por Luis R. Miranda
The Real Agenda
06 de febrero 2012
Todos los intentos de crear oficialmente un gobierno mundial han fracasado hasta ahora, pero las Naciones Unidas y sus fundadores cómplices y patrocinadores no se detienen en sus esfuerzos por instituir tal monstruosidad. Después de que el llamado movimiento ambiental – un grupo liderado por la poderosa oligarquía – fracasó en su intento por imponer una autoridad mundial del medio ambiente, que obtendría financiamiento de un impuesto mundial sobre las emisiones de carbono, la ONU ha cambiado su discurso a “solucionar la pobreza” en lugar de “salvar el planeta” de un escenario apocalíptico por el calentamiento antropogénico generalizado.
Una nueva iniciativa presentada por el presidente del Consejo Económico y Social de la ONU, Milos Koterec, exige la imposición de un impuesto mundial para financiar el nivel de vida de aquellos que se encuentran en condiciones precarias. El intento de institucionalizar el socialismo a nivel mundial como una forma de resolver cada problema que existe, se presentó en un foro cuyo objetivo principal era el derecho inexistente de las personas a tener “acceso universal a la protección social básica y servicios sociales”.
Las Naciones Unidas han intentado el mismo truco en otros temas como los derechos humanos, calentamiento global, cambio climático, la paz, guerra, etc. Esta vez, sin embargo, la organización creada por los globalistas en el año 1945 utiliza un gancho más humano para atraer a más seguidores en su búsqueda por la socialización global de todo. ”Todo el mundo debería poder acceder a los servicios de salud, al menos básicos, la educación primaria, el agua, la vivienda, saneamiento y otros servicios esenciales.” Si uno lo piensa detenidamente, nadie podría oponerse a ayudar a las personas que se encuentran en una situación desesperada debido a la falta lo citado por el Sr. Koterec. Es por eso que es muy extraño que los gobiernos de esas naciones donde la gente vive en condiciones deplorables, no trabajen duro para proveer los servicios y oportunidades mencionadas por el Presidente del Consejo de Asuntos Económicos y Sociales.
La idea de robarle el dinero a algunas personas para ayudar a los demás no es significativo si se tiene en cuenta la cantidad que se propone – 0.005 por ciento. Lo que debería alarmarnos es el hecho de que se acepte oficialmente un sistema mundial de tributación, para establecer el precedente, y que cada nuevo problema se vea como una oportunidad para que alguien pague más impuestos para resolver un problema. ”Vamos a necesitar una manera modesta pero a largo plazo para financiar esta transformación”, dijo el director adjunto del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, Jens Wandel.Un impuesto de 0,005 por ciento daría a las Naciones Unidas un total de $ 40 mil millones para financiar todo lo que la organización considere que está dentro de la esfera de “ayudar a los pobres”. Por supuesto, la ONU es conocida por la financiación de programas eugenésicos en todo el mundo con el dinero que recibe de los países desarrollados de todo el planeta, así como filántropos falsos de la talla de John D. Rockefeller, Henry Ford, Edward Harriman, Andrew Carnegie , William Gates, George Soros, Ted Turner, Oprah Winfrey, el príncipe Carlos y muchos otros. La mayoría de estos globalistas han expresado públicamente su deseo de reducir la población mundial, en favor su propias salvación y de la sus familias, que usualmente se casan entre sí para mantener la pureza de su raza.
“En primer lugar tenemos la población. El mundo de hoy tiene 6,8 millones de personas. Este número se dirige a cerca de 9 mil millones. Ahora bien, si hacemos un buen trabajo con nuevas vacunas, atención médica, servicios de salud reproductiva, quizá podamos reducir la población en un 10 o 15 por ciento “. - Bill Gates, en la Conferencia TED 2010 en California.
“Una población total de 250-300 millones de personas, con un descenso del 95% desde los niveles actuales, sería lo ideal.” – Ted Turner
El Sr. Turner se ha asegurado de que su deseo encuentre suelo fértil para comenzar pues ha invertido millones en programas de eugenesia en los países del tercer mundo, contribuyendo miles de millones para la reducción de la población, principalmente a través de los programas de las Naciones Unidas.
“En el caso de que sea reencarnado, me gustaría volver como un virus mortal, con el fin de contribuir en algo a resolver la sobrepoblación.” – El príncipe Philipe dijo a Deutsche Press Agentur (DPA), agosto de 1988.
Felipe también ayudó a iniciar el World Wildlife Fund en 1961 con el ex oficial nazi de la SS el Príncipe Bernhard de los Países Bajos, que está estrechamente asociado con los fundadores del grupo Bilderberg y Sir Julian Huxley, hermano de Aldous Huxley, que era también el Presidente de la Sociedad Británica de Eugenesia, informa PrisonPlanet.com
“Las investigaciones de EIR han descubierto un aparato que funciona y planifica sus acciones fuera del control de la Casa Blanca, cuyo único propósito es reducir la población mundial, a 2 mil millones de personas a través de la guerra, el hambre, la enfermedad y cualquier otro medio necesario. Este aparato, que incluye varios niveles del gobierno, determina la política exterior de EE.UU y es aplicada en cualquier punto geográfico de conflicto: El Salvador, el llamado eje de crisis en el Golfo Pérsico, América Latina, Asia sudoriental y en África. La meta de la política exterior de EE.UU. es la reducción de la población. La agencia de orientación para la operación es un Grupo Ad Hoc del Consejo de Seguridad Nacional de Política de Población. Su política de planificación de grupo está en la oficina de Asuntos de la Población del Departamento de Estado de EEUU, y fue creado en 1975 por Henry Kissinger. Este grupo redactó el documento Global 2000 de la administración Carter, que aboga por la reducción de la población mundial, y el mismo aparato ha llevado y está llevando a cabo guerra civil en El Salvador como un proyecto de despoblación consciente “, explica Lonnie Wolfe en su artículo La política de despoblación de Haig-Kissinger.
“Nuestro único objetivo y nuestro trabajo es que tenemos que reducir los niveles de población.” – Thomas Ferguson, el oficial de la Oficina de Asuntos de Población (OPA) para America Latina del Departamento de Estado de EEUU.
A las citas anteriores podemos añadir el conocido Memorando 200 de la Casa Blanca, donde el gobierno de Estados Unidos establece una estrategia clara para promover agresivamente el control de la población en las naciones en desarrollo para hacer más fácil conseguir quedarse con sus recursos naturales. De acuerdo con Human Life International, el memorando cita específicamente los nombres de 13 países que “serían objetivos principales de los esfuerzos financiados por Estados Unidos de control de población.” Algunas de las políticas implementadas incluyen la legalización del aborto, los incentivos financieros para que los países aumenten su aborto, la esterilización y la contracepción, el adoctrinamiento de los niños y el control de la población obligatoria, y la coacción de otras formas, tales como la retención de ayudas económicas posterior a desastres naturales así como la ayuda alimentaria a menos que las naciones pongan en práctica programas de control de población.
“Una idea que se podría pensar es la de implantar un impuesto mínimo de las transacciones financieras”. Esta no es la primera vez que un impuesto a las transacciones globales se sugiere. Los mismos banqueros que causaron la crisis financiera actual sugieren una tasa sobre las transacciones internacionales para ayudar a rescatar sus apuestas arriesgadas. Pues resulta que el dinero no ha sido necesario, ya que países como Estados Unidos y Alemania decidieron poner la carga de las deudas adquiridas ilegalmente en los hombros de los contribuyentes en sus respectivas naciones. Rescates financieros abundaban en 2011, supuestamente para pagar las deudas en las que se hundían países como Grecia, Italia, España y los Estados Unidos de América. Los contribuyentes estadounidenses por sí solos tuvieron que absorber o endeudarse por unos 29 trillones de dólares que la Reserva Federal – una entidad privada – dió a los bancos en Europa y otros en suelo americano.
¿Qué tiene las Naciones Unidas para mostrar como puntos positivos a su favor antes de solicitar miles de millones de dólares para ayudar a los pobres? Como muchos ya saben, ninguno de los temas en que la ONU intervino terminó o cambio para mejorar o fue resuelto de una vez por todas. Ni una sola vez en más de medio siglo las Naciones Unidas han llegado cerca de aliviar la desesperación de una población o los problemas de un país. Después de haber sido creada bajo la premisa de que una nueva organización era necesaria para reunir a los países, la ONU ha fallado al actuar, o por sus acciones ha causado daños irreparables a las poblaciones de todo el planeta. La ONU se ha mantenido al margen mientras los dictadores asesinaron a sus propios ciudadanos durante los últimos 50 años, al igual que no hizo nada cuando los gobiernos controlados por corporaciones invadieron e invaden y destruyen países “por el bien de la paz”. Según la autora Theresa Bell, la agenda de la ONU es tan engañosa como los nombres que utiliza para atraer más gente a sus causas. ”El cuerpo de la evidencia es la impresión y la acción que emana del sistema de la ONU y que sugiere una agenda global para eliminar a los pobres a través de programas de control de población. Este programa engañoso se confunde aún más por el uso inocuo de términos de la ONU aparentemente inofensivos como el “desarrollo sostenible” o “sostenibilidad ambiental”, y aquí hay uno en negrita: “El desarrollo económico ambientalmente sostenible”. Es importante entender lo que la “sostenibilidad” significa en el corazón y el alma de la ONU y sus agencias. ¿De dónde viene el término desarrollo sostenible? Como he escrito anteriormente, la sostenibilidad tiene sus raíces en el movimiento ecologista que surgió previo a la dominación nazi de Europa y que Hitler más tarde adoptaría como una herramienta para la eugenesia.
Hoy en día, la ONU cuenta con un presupuesto de operación de alrededor de $ 5 mil millones, que según la gerencia no es suficiente para llevar a cabo sus objetivos. Eso pasa en cualquier burocracia, ¿no? En lugar de dedicar efectivamente sus esfuerzos para acabar con la pobreza y llevar la salud y los servicios a los más necesitados, la ONU ha utilizado su presupuesto para impulsar un programa socialista que incluye la toma de posesión de tierras de propiedad gubernamental, así como propiedades privadas en todo el mundo. A través de su propuesta conocida como Agenda 21, la ONU tiene la intención de socializar la propiedad de la tierra, pero no para dársela a los más pobres. La ONU es también un promotor del control gubernamental del acceso a la salud y la medicina, empujando un conjunto global de reglas para gestionar lo que la gente come y no come. Esta iniciativa se conoce como Codex Alimentarius, un conjunto de políticas que permite a la ONU gobernar aspectos de nutrición y el acceso a los tratamientos médicos tradicionales o alternativos y a los alimentos. El Codex Alimentarius ha sido discretamente adoptado por muchos países, sin consulta previa o revisión en los Congresos o un referéndum popular sencillo.
Nadie podía esperar, sin embargo, que el plan para gravar las transacciones internacionales fuera en realidad para ayudar a los pobres. Cualquier cosa que salga de las Naciones Unidas es otro impulso para el control de cómo vive la gente y como gasta su dinero. La ONU incluso se ha propuesto a sí misma como el órgano rector en la forma en que la Internet se debe utilizar. ”Es absolutamente esencial establecer controles sobre los movimientos de capitales y la especulación financiera”, dijo Jorge Valero. El Sr. Valero es el actual Presidente de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas. Y entonces se confirmaron las sospechas planteadas por muchos medios de comunicación alternativos de que la llamada a ayudar a acabar con la pobreza y la miseria no es más que otro intento de controlar el sistema financiero mundial. Añadió que había una necesidad de “políticas progresistas de imposición” que requerían que “los que ganan más paguen más impuestos.” Eso es un ejemplo antiguo y gastado de expresión figurativa que en realidad significa apretar las cuerdas en cualquier transacción que el ciudadano promedio hace, mientras que a los más ricos de los ricos se les permite usar el sistema bancario para el lavado de dinero de la droga, como HSBC, Wachovia, Wells Fargo y otros bancos han hecho. Es así como la ONU usa una causa noble – tal como lo intentó hacer con el tema del calentamiento global – para presionar por un mayor control sobre lo que usted y yo decidimos sobre el fruto de nuestro trabajo, mientras que los verdaderos criminales se quedan tranquilos.
Al buscar razones por las que la ONU no ha logrado alcanzar las metas que se propuso originalmente, el capitalismo fue el primero en la fila. Es, sin duda, un esfuerzo concertado por líderes corporativos, – muchos de los cuales financian a las Naciones Unidas – para culpar todos los males en el capitalismo. Irónicamente, la ONU es uno de los mayores beneficiarios del capitalismo, ya que todo el dinero que recibe para financiar sus programas proviene principalmente de los países abiertamente capitalistas. Espere entonces que las Naciones Unidas cambie su papel como un impulsor impuestos contra el CO2 para “salvarnos a todos”, especialmente después de la Met Office y la Universidad de East Anglia confirmaron que el calentamiento global acabó por lo menos hace 15 años. Ahora la ONU tratará de resolver el problema más grande, el mismo que ha tratado de resolver durante más de medio siglo, el mismo en el que ha fallado miserablemente.