¿Puede haber evolución cuando los humanos se convertirán en seres robóticos, sin la capacidad para reproducirse o para tener libre albedrío? El problema es que este proceso ya ha comenzado, y nadie parece darse cuenta.
POR LUIS R. MIRANDA | THE REAL AGENDA | 15 DE MARZO 2012
Las tácticas más eficaces para invadir cualquier cosa comienzan siempre desde el interior. Sucedió en Troya y funcionó. Ahora, la misma práctica está siendo utilizada por los tecnócratas y sus secuaces en el mundo de la nano-tecnología y biotecnología para cambiar la naturaleza de la humanidad. Un esfuerzo masivo ya está en marcha no sólo para cambiar la biosfera, sino también la humanidad.
El caballo de Troya utilizado para llevar a cabo esta invasión cuyo objetivo es re-ingeniar la raza humana es un fenómeno que es familiar para millones de personas en todo el mundo: Chemtrails o Trillas Químicas. Hasta no hace mucho tiempo, la pulverización de químicos y otros materiales — chemtrailing — era visto como una forma de geo-ingeniería del planeta. Desde 1962, materiales son rociados en forma de aerosol en la atmósfera inferior con el fin de limitar la cantidad de luz solar que llega a la biosfera del planeta. Pero este, como veremos más tarde, no es el único propósito de las Trillas Químicas. Los investigadores han descubierto que el proceso de geo-ingeniería va más allá de la modificación planetaria del clima. Lo que los científicos y expertos en bioética proponen es convertir a los Homo Sapiens en androides humanos, no para su bien, sino para tener una manera más fácil de controlarnos.
En las últimas semanas, varios artículos han aparecido en revistas médicas e informes de los medios de comunicación que se ocupan de detallar el exterminio humano y / o su re-ingeniería. En sus propuestas, los científicos y académicos hablan de cómo la humanidad debe lidiar con el calentamiento global y el cambio climático. Entre las “soluciones” presentadas, sugieren el infanticidio, la eutanasia, y, más recientemente, la re-ingeniería del cuerpo humano de adentro hacia afuera. El último artículo proviene de S. Mateo Liao, un profesor de filosofía y bioética de la Universidad de Nueva York, quien durante una entrevista con The Atlantic habló de su visión para llevar a cabo “modificaciones particulares” en humanos, o incluso de ingeniear a los humanos en general; introducir la ingeniería humana como una posible solución parcial al cambio climático.
Previo a la entrevista del Sr. Liao, éticos y académicos como Francesca Minerva y Alberto Giubilini abogaron por el uso del aborto como una solución para evitar la pesadísima carga de criar a los hijos. Los autores sugieren que el aborto debe ser considerado, incluso si un bebé nace completamente sano. La base de tales sugerencias, de acuerdo con ellos, es la idea de que ni los fetos ni los recién nacidos son personas, y que por lo tanto, no tienen derecho a la vida. En su artículo publicado en el Diario de Ética Médica, tanto Minerva y Giubilini hacen referencia al aspecto moral cuando defienden el infanticidio. Consideran que ya que ni el feto ni el recién nacido tienen la autoridad moral de una persona, no es posible dañar a un recién nacido mediante la prevención de su nacimiento o al prevenir el desarrollo o el potencial de este ser antes de que se convierta en una persona completamente desarrollada en el sentido moral.
LA INTOXICACIÓN DEL PLANETA
Los investigadores y las organizaciones independientes que estudian los efectos de las Trillas Químicas en el medio ambiente y la población, recogieron suficientes pruebas sobre sus efectos negativos sobre las plantas, animales, agua y las personas. Lo que los científicos encontraron es que nuestro planeta está siendo saturado con decenas de miles de veces las cantidades naturales de metales como el aluminio y bario, así como sales de sulfúrico que los partidarios de la geo-ingeniería utilizan supuestamente para detener la luz solar. El uso de las trillas químicas como una herramienta para la geo-ingeniería del planeta se remonta al menos al principio de la década de 1960, cuando los gobiernos y sus contratistas empezaron a rociar el ambiente con productos químicos con el fin de “ayudar al medio ambiente”. Desde entonces, el planeta ha perdido el 22 por ciento de claridad. Es por eso que es cada vez menos comun observar cielos verdaderamente azules. Es decir, la Tierra es 22 por ciento más oscura que cuando los experimentos de geoingeniería comenzaron. La formación de nubes artificiales es admitida por la NASA. Esas nubes se llaman jet-cirros. Esta admisión nos ayuda a separar dos términos que se confunden a menudo o incluso se tratan como la misma cosa. Las trillas de vapor o Contrails, son estelas de condensación forman detrás de los aviones que hacen su camino a través de los cielos. En esos planos y rutas las trillas de condensación se forman a grandes altitudes. A esta altitud, la humedad es muy baja, que es una de las causas de que las estelas de vapor desaparezcan casi instantáneamente. Nubes por otro lado, se forman en altitudes más bajas, donde la humedad es más alta. Durante más de 50 años, los cielos del planeta han sido dosificados con las Trillas Químicas o Chemtrails, que son una combinación de sustancias químicas emitidas por los sistemas de escape de los aviones de pasajeros, o desde aviones militares o de contratistas de los gobiernos que son exclusivamente equipados con recipientes para llevar grandes cantidades de los productos químicos.
En lugares como California y Hawai, por ejemplo, investigadores independientes, científicos y personas en general miden las cantidades de metales pesados en el agua y el suelo para revelar la intoxicación masiva a la que el planeta está siendo sujeto a través de las pulverizaciones. Las muestras de agua y suelo fueron presentadas para su evaluación y las cantidades de metales pesados llegaban a decenas de miles de veces las cantidades normales. En todo los Estados Unidos y Europa, la gente reporta la muerte de miles de árboles y otras formas de formas de plantas y animales, que cuando se analizan tienen un denominador común: las altas concentraciones de metales pesados y otras sustancias químicas. Sorprendentemente, la mayoría si no todas las áreas con el mayor número de muertes de animales y plantas están muy lejos de los centros industriales, lo que ayuda a descartar la idea de que su muerte es el resultado directo de la contaminación industrial o la actividad humana en esas áreas. La mayoría de estos árboles que están muriendo se encuentran en los bosques o en paraísos tropicales, donde la concentración de contaminantes del medio ambiente es baja. Con el fin de confirmar que estos animales y plantas se estaban muriendo debido a los productos químicos rociados desde el cielo, los análisis se realizaron también para ver si los productos químicos en el suelo y el agua correspondían a los encontrados en animales vivos o plantas. Las pruebas de laboratorio lo confirmaron.
La investigadora Deborah Whitman, quien realizó su propio análisis de las plantas y los árboles que mueren en la ciudad de Solana Beach, California, encontró que los niveles de aluminio estaban a 387 miligramos por kilogramo, el bario se encontraba en 18,4mg/kg, el estroncio en 113mg/kg y el titanio en 15,2mg/kg.
Junto con la carga de metales pesados y otros químicos que se rocían diariamente por los aviones en todo el mundo, los investigadores han encontrado de forma independiente otros materiales que figuran en las estelas químicas que están causando que las personas desarrollen erupciones cutáneas y moretones en la piel. Estos materiales incluyen sales metálicas o de óxidos, productos de ingeniería biológica y fibras o filamentos. La pulverización de estos materiales ha cambiado el aire que los seres humanos y los animales respiran. El aire ya no es neutro, una cualidad que es necesaria para que el planeta albergue la mayoría de las formas de vida. Las fibras y filamentos son invisibles para el ojo humano, pero son fáciles de observar si las personas usan “luz negra” o black light. Así es como los investigadores y científicos se dieron cuenta de su existencia. Ellos las han llamado partículas de “lluvia seca”. La evidencia científica muestra que, para que el planeta tenga precipitación, las partículas de polvo y otros elementos naturales en la atmósfera forman un núcleo que se vuelve inestable y luego se precipita en forma de lluvia. ¿Pero qué sucede cuando alguien inyecta particulas aún más pequeñas que las partículas normales en la atmósfera? Esas partículas no se vuelven inestables, y con ello son capaces de formar la neblina de nubes artificiales que cubren el cielo después de que un avión rocía los aerosoles de productos químicos antes citados. Cuanto menor sea la partícula, más estable es la gotita de agua, y menos frecuentes las precipitaciones. Eso es lo que muchos llaman Geo-ingeniería.
Francis Mangels, un Biólogo pensionado, quien también es especialista en la calidad del agua, encontró a través de análisis de laboratorio que los niveles de aluminio, bario y titanio vistos como tolerables en el agua y el suelo habían sido superados de manera exponencial. En los lugares donde los niveles de aluminio tenían que ser de 0,5 microgramos por litro, Mangels encontró que el agua de estanques tenía 12.000 microgramos por litro, 24.000 veces la cantidad normal. Análisis de nieve en el Monte Shasta mostraron niveles aún mayores de 61.000 microgramos por litro, o 122, 200 veces el nivel normal. En un análisis separado, el agua de estanques en Bellavista, California, tenían niveles de aluminio de 375.000 microgramos por litro. El nivel de bario alcanzó 3090 microgramos por litro y el estroncio 345 microgramos por litro. Las muestras de agua y el suelo tomadas de abajo de las casas en estos lugares presentaron niveles normales de estos y otros metales. O sea, estas y otras áreas fueron rociadas con materiales que contenían los químicos mencionados.
MODIFICACION GENETICA DE LA HUMANIDAD
El uso de sales metálicas o de óxidos en las estelas químicas ha convertido el aire que respiramos en un conductor. Como consecuencia, los seres humanos y animales que respiran aire también se vuelven conductores, ganando la capacidad de transmitir energía. Junto con los metales, los chemtrails también contienen fibras o filamentos que no son formados en el mundo natural. Esas fibras son la principal causa de una enfermedad conocida como Síndrome de Morgellons. Morgellons no es reconocido por la comunidad médica, que simplemente lo identifica como una “parasitosis mental”. Este es un término que se utiliza para descartar una enfermedad como Morgellons como mentalmente creada que no tiene otro tratamiento o curación más que un examen mental y terapia. Sin embargo, las lesiones en pacientes de Morgellons son muy reales. Su piel abierta que nunca cicatriza y constantemente expulsa algún tipo de material fibroso que queda adherido a la piel. En muchos casos, estas fibras está acompañadas por las partículas metálicas que están hechos de los mismos metales pesados que se pulverizan a través de las estelas químicas. Las fibras se encuentran a menudo son formadas por túbulos huecos que han sido cultivados en el laboratorio con el fin de estudiarlos. En estas situaciones, las fibras se convierten en grupos de filamentos o colonias, que continúan extendiéndose sin control. Fibras como las que se encuentran en pacientes con Síndrome de Morgellons también están presentes en las personas sanas, salvo que esas fibras pertenecen a los tejidos humanos. En otras palabras, alguien encontró una manera de crear las fibras como las que los humanos tienen en sus cuerpos y les dieron la capacidad de replicarse al igual que su contraparte natural.
Aunque los investigadores no están seguros de cómo estas fibras entran al interior del cuerpo humano, tienen una prueba material suficiente para determinar que las fibras no están hechas de materiales naturales originales del planeta Tierra. El investigador independiente Clifford Carnicom encontró estas mismas fibras y filamentos en las muestras de aire recogidas en diferentes lugares del planeta Tierra, tales como Nuevo México en los Estados Unidos. Sin embargo, estas fibras no están solas. Junto a ellas, los investigadores encontraron glóbulos rojos secos en algún estado de conservación, como sangre seca de color rojo que son organismos con tamaños de 2 microgramos. Los organismos contienen estructuras celulares similares a las contenidas en los glóbulos rojos humanos. Un análisis más detallado a través de un microscopio reveló que los glóbulos rojos sintéticos habían sido creados a propósito en una manera que se mantuvieran conservados. Los materiales que se encuentran en los filamentos que circulan por aire contenían organismos que eran una combinación de los tres tipos conocidos de seres que existen en la naturaleza: Bacterias, Archaea y Eucariotes. En otras palabras, era una forma de vida híbrida que era muy resistente a condiciones adversas – una cualidad de organismos Archaea, que se parecía a las bacterias y que se reproducen como un Eucariotes.
Como consecuencia, los seres humanos que respiran estas fibras reciben tres diferentes formas de vida dentro de ellos, que están contenidos en un solo organismo con la capacidad de reproducirse dentro de nosotros. Entonces, ¿somos humanos aún, o somos seres híbridos? Según la investigadora Sofía Smallstorm, los seres humanos están siendo rediseñados desde el interior. Cada vez que una fibra o filamento se multiplica en colonias y estás colonias forman poblaciones de organismos, el homo sapiens se vuelve cada vez menos humano. “Hay materiales que son ajenos al cuerpo humano que están creciendo dentro de nosotros”, dice Smallstorm. Ella atribuye la aparición de estos organismos a una pseudociencia llamada Transbiology, o la manipulación de los seres biológicos de origen natural a través de la nanotecnología o la biotecnología. Una vez en el cuerpo, los filamentos o fibras crean sus propios glóbulos rojos capaces de resistir condiciones extremas, tales como altos niveles de calor, productos químicos, frío extremo, ácidez, y así sucesivamente. Estas fibras incluso tienen la capacidad de crecer fuera del cuerpo humano en un entorno de laboratorio.
En la industria de la nano-tecnología, los científicos utilizan lo que ellos llaman la pirámide de la nano-tecnología con el fin de mostrar y organizar el proceso que se sigue para crear nuevos materiales o elementos. Esa pirámide comienza en la parte inferior con materiales simples que luego son convertidos en estructuras. Esas estructuras ayudan en la realización de los procesos que finalmente crear dispositivos. Están la biotecnología y la nanotecnología siendo utilizadas para cambiar el funcionamiento natural realizado por nuestro cuerpo humano de una manera incremental? Investigación adicional demuestra que la nano-tecnología y las industrias de biotecnología han producido artefactos similares si no iguales, como los materiales que se encuentran en el tejido humano analizado. Las personas con fases avanzadas del Síndrome de Morgellons han sido testigos de cómo las estructuras cristalinas comienzan a aparecer a partir de las fibras que crecen fuera de sus cuerpos. Imagínate el interior de un equipo que tiene los cables o alambres que no han sido debidamente conectados. Estas fibras han dejado de ser translúcidas o blancas, para convertirse en coloridas. Más tarde, esas fibras de colores producen placas de aspecto metálico que aparecen también en varios colores. Muchas de las fibras recogidas de pacientes con Morgellons parecen estar hechas de polietileno de alta densidad, como informó la investigadora Jan Smith. Es de conocimiento público que las industrias de la nano-tecnología y biotecnología están produciendo algo que los investigadores llaman GNA, un análogo sintético de ADN, que se infiltra en los seres humanos a través de las fibras y los accesorios de metal estas fibras desarrollan en el interior del cuerpo humano. GNA contiene varios polímeros semiconductores y nao-partículas de oro. GNA se compone principalmente de glucanos de celulosa, un filamento en forma de serpiente o alambre, según revelan observaciones hechas con espectroscopía Raman.
UNA RAZA HUMANA HIBRIDA Y ESCLAVA
Las formas y tamaños de las fibras metálicas y placas varían. Lo que no varía es su capacidad para imitar la capacidad del ADN humano de propagarse por todo el interior del cuerpo, para reproducirse. Imagine la creación de un sistema de cableado eléctrico nuevo. Eso es lo que la observación en laboratorio muestra. Es como volver a cablear el cuerpo humano usando nano-arrays (dispositivos utilizados para la hibridación de ADN) y semiconductores de metales pesados rodeados por una capa o material orgánico. Para obtener más información sobre este detalle específico, visite la página del Grupo de Investigación de Morgellons. El propósito de esta transformación es uno y sólo uno: hacer que los seres humanos respondan a una cierta resonancia o señal de radiofrecuencia. Hoy en día, científicos saben que la resonancia del planeta se encuentra entre un rango saludable de 3 a 32 Hertz.
“Todas las cosas que vibran en este mundo tienen su propia frecuencia natural; la frecuencia en la que se sienten más cómodos”, dice Sanjay Aqrawal en un artículo titulado “Arrastre Cerebral y la Resonancia Schumann”. Cuando una cosa se somete a una fuerza externa que lo hace vibrar a una frecuencia que vibra con la mayor parte, esta cosa responde “con alegría”, por la vibración de la máxima amplitud (energía). La frecuencia natural en la que un [objeto] se encuentra se conoce como una frecuencia de resonancia y el fenómeno se conoce como “resonancia”. Los físicos describen resonancia como la tendencia de un sistema a oscilar con mayor amplitud en algunas frecuencias que en otras, utilizando su energía vibracional almacenada.
La Resonancia Schumann (RS) es la resonancia electromagnética global que se presenta como un conjunto de picos en la frecuencia extremadamente baja (ELF) del espectro de la Tierra, el campo electromagnético está entre 3 y 32 Hz, con distintos picos en 7,83, 14,3, 20,8, 27,3 y 33,8 Hz. Descargas de los rayos SR excitan en la cavidad formada por la superficie de la Tierra y la ionosfera. Este fenómeno fue nombrado así por el físico alemán Winfried Otto Schumann, quien predijo matemáticamente en 1952 (y que primero lo detectó en 1954-un año auspicioso), y determinó que SR actúa como una guía de onda cerrada. Es como una ola puente. “Así son los hechos sorprendentes en este sentido”, dijo Nikola Tesla en 1899 de esta resonancia electromagnética global “, que parece como si el Creador hubiese diseñado eléctricamente este planeta.”
La onda estacionaria normal creada en la cavidad Schumann se produce a una longitud de onda igual a la circunferencia de la Tierra, y con una frecuencia de base (y la más alta intensidad) de entre 6-8 Hz (7,83 Hz). Algunos llaman a esto la frecuencia básica de la Tierra “latido” o el “tenedor de sintonía” del planeta, lo que sugiere que genera propiedades naturales de curación cuando las cosas vivientes funcionan a su ritmo. Resulta que todos los sistemas biológicos resonan en este mismo rango de frecuencias.
Lea más acerca de la resonancia planetaria y humana aquí.
Los mismos campos de la nanotecnología nos dicen que los puntos cuánticos, tales como las pequeñas partículas que se encuentran en pacientes con Síndrome de Morgellons tienen una capacidad muy alta de “ajustabilidad”. El Efecto Eléctrico Piezo es la capacidad que tiene algunos cristales, cerámicas, metales, proteínas y ADN humano para crear una tensión interna una vez que una presión externa se aplica. Como se ha explicado Sofia Smallstorm, cuando una persona aplica una determinada frecuencia a un cristal, este genera una tensión. A la inversa, cuando usted pone una tensión a un cristal, este responde con una frecuencia. De acuerdo con Clifford Carnicom, cuando se aplicó una frecuencia de luz azul (375 nm) a una estructura de filamentos hechos de los mismos materiales que se encuentran en los tejidos de los pacientes con Síndrome de Morgellons, esta aplicación de frecuencia se tradujo en la expansión acelerada o el crecimiento de la estructura del filamentos en un plazo de tan sólo 24 horas después de la exposición. ¿Podríamos asociar con seguridad los cambios extraños en el comportamiento humano a la exposición constante a que estamos sometidos cuando se utilizan las últimas tecnologías, tales como teléfonos móviles, ordenadores, televisión, radio y señales inalámbricas a internet? ¿Cómo las frecuencias emitidas por estas tecnologías cambian la resonancia natural de la Tierra o la frecuencia? ¿Cómo cambian las resonancias humanas o de los animales? ¿Están contribuyendo con la aceleración del proceso de recableado que está ocurriendo dentro de nuestro cuerpo? ¿Estamos siendo rediseñados desde el interior con la ayuda de las tecnologías a las que estamos tan profundamente adictos? ¿Qué papel juega el HAARP?
“¿Qué está pasandoles a los seres humanos a nivel bioquímico?,” Pregunta Sofía Smallstorm. “Las conexiones eléctricas son enlaces químicos, y el electromagnetismo es capaz de cambiar lo que está ocurriendo en nuestros cuerpos.” Ella cree que las frecuencias distintas a la nuestra o la resonancia armónica del planeta Tierra son el suministro que los componentes sintéticos en nuestro cuerpo usan para obtener la energía que necesitan para llevar a cabo su misión.
¿De dónde más podría venir esta tecnología sino es de la nanotecnología y la biotecnología? Les presento a la Biología Sintética, un campo de estudio y aplicación que utiliza los recursos y la ciencia de la genética, la radiación, la robótica, la nanotecnología, la inteligencia artificial y la tecnología de la información para “mejorar y trascender” los límites de la naturaleza. Hace apenas un año, la revista Time publicó un artículo de propaganda que los trans-humanistas llaman La Singularidad. Este concepto se basa en la idea de que los seres humanos, sin duda, se fusionarán con las máquinas en el futuro próximo. ¿No estamos ya conviertiendonos es esto? El artículo dice que el Homo Sapiens ya no se reconoce. Los seres humanos, dice, finalmente completarán su historia de amor con la inmortalidad. Cualquiera que sea la definición que se le da La Singularidad, esta incluye la ingeniería inversa de los seres humanos como se conocen hoy en día, a algo más avanzado. Pero ¿para qué? Los proponentes y ejecutores del fenómeno Chemtrail están conscientemente o no, recalibrando a la humanidad para que las personas tengan la capacidad de seguir una frecuencia diferente, para responder y operar bajo un nuevo “pulso”. Bajo esta nueva frecuencia los seres humanos ya no tienen la capacidad de pensar por sí mismos o tienen la libertad de elección, que será dirigida por la fuente que manipula esta frecuencia específica en la que los seres humanos funcionan. No más libre albedrío. Pero los cambios que el caballo de Troya – siendo implantado por aquellos que están amplia y abiertamente rociando a los pueblos del mundo – no se limitan a modificaciones eléctricas. A través de esta tecnología, los seres humanos también va a perder su capacidad para reproducirse. Se convertirán en androides humanos, o lo que los partidarios del trans-humanismo llaman Homo Evolutis.
En la actualidad, la NASA y Google apoyan y financian la Universidad de la Singularidad, un lugar donde las personas aprenden acerca de este nuevo estado de la inteligencia. De acuerdo con este nuevo sistema de educación, la humanidad se convierte en trascendente en el espacio y el tiempo en que las reglas de la física no se aplican. Los seguidores y estudiosos de esta teoría incluyen a Ray Kurzweil, el autor de The Singularity is Near, un libro que inspiró la película El Hombre Trascendente, o The Transcendent Man. Según Kurzweil, los avances en la tecnología crecen de manera exponencial sobre sí mismos, no de una manera lineal. Los defensores de este tipo de futuro creen que la tecnología permitirá a los seres humanos tomar el control de su propio futuro.
La pregunta es, entonces, ¿quién cuenta con las herramientas y el potencial para crear cosas como las fibras que se replican artificialmente, glóbulos rojos artificiales y los organismos nano que imitan la reproducción celular humana? ¿Quién está ahora causando la modificación de todos, sin su consentimiento? Son estos mismos individuos los que decidirán qué se hace con la humanidad, una vez que todos estamos bien re-ingeniados para obedecerles? El Sr. Kurzweil cree que los científicos finalmente descubiran el potencial y harán una ingeniería inversa del cerebro humano en 2020. ¿Qué otra cosa queda para que la clase tecnócrata que está claramente en control de las industrias farmacéutica, la biología, la nanotecnología, la biotecnología y la biología sintética pueda controlar nuestros cerebros desde lejos? Por supuesto, las élites tecnocráticas no presentan este avance como una herramienta de control. En su lugar, lo enmascaran como una oportunidad para alcanzar la inmortalidad, a utilizar la inteligencia artificial para crear un sistema al que todos podemos estar conectados a donde no hay dolor, ni sufrimiento, ni esclavitud que no sea la esclavitud de la mente, que es lo que realmente buscan. Tecnologías como La Singularidad serán presentadas de manera incremental como una moda, un atractivo de la vida, para que más personas, sin importar su condición social o económica, opten por conectarse a “la matriz”, para usar un término familiar. El escenario que esta versión del futuro implica es la capacidad para descargar nuestro cerebro a una computadora y viceversa. También se nos presenta como la solución universal a todos los problemas humanos, médicos o de otro tipo.
De acuerdo con Ray Kurzweil, en el año 2029, las máquinas alcanzarán el nivel de inteligencia humano y lo pasarán rapidamente hasta llegar a un nivel de conciencia definida por él como “super-inteligencia” que los seres humanos serán capaces de “usar” conectandose a sí mismos al sistema. A partir de ese estado sin embargo, no hay vuelta atrás. Pero, ¿qué ocurrirá una vez que las máquinas sean más inteligentes que los humanos? Sofía Smallstorm se pregunta si estas máquinas super-inteligentes verán a los humanos como sus creadores y nos respetarán como tales, si es que van a competir contra nosotros por los recursos o si nos verán como una amenaza a su existencia suprema. ¿Qué sucederá con los maestros de las máquinas? ¿Qué hará la poderosa elite tecnocrática? ¿Qué van a hacer con este poder recién descubierto para controlar a distancia a todos y cada uno de nosotros? No está el hombre trascendente ya aquí, personificado por el Internet, la World Wide Web, los equipos que ya te dicen lo que quieres buscar incluso antes que escribirlo?
Una tendencia que ya se ve es cómo la inteligencia artificial que conocemos como la Internet ya está transformando al homo sapiens en una criatura no biológica, un recipiente vacío a la espera de una entrada para conectarse a sí mismo. ¿Qué pasará cuando los procesos biológicos comiencen a ser ejecutados por la tecnología y todos los seres vivos se conviertan en androides biológicos incapaces de reproducirse; una población de una especie de ingeniería bajo el control de las máquinas, o peor aún, esclavos de los trans-humanistas? En caso de que no hayan entendido, Homo Evolutis no será un ser humano mejor, de hecho, no va a ser un ser humano en lo absoluto. Va a ser un producto amparado por una patente que es propiedad de alguien o de algo cuyo principal objetivo no es mejorar la humanidad, sino degradarla. Los soñados bio-androides que los trans-humanistas están buscando es un ser sin género, sin capacidad para reproducirse, un trabajador más eficiente, algo que no puede ser distraído por el amor o la lujuria, que estará libre de la enfermedad para que pueda trabajar indefinidamente. “Entonces solamente existirán dos clases: los e-mpleados y las é-lites”, advierte Smallstorm.
Es la incansable búsqueda para encontrar al Superhumano también un paso hacia la muerte de la raza humana y la aparición de los Homo Evolutis inertes?
Les dejo con una cita de la visión que Ray Kurzweil tiene sobre el futuro y La Singularidad: “¿Existe Dios? Bueno, yo diría que todavía no “.